
Las dietas vegetarianas y veganas son adecuadas para todas las etapas de la vida, incluyendo embarazo, lactancia e infancia, debido a que previenen ciertas enfermedades y son un buen tratamiento para diferentes padecimientos; sin embargo, es necesaria una supervisión médica.
De acuerdo con el último reporte en el 2016 de la Academia Americana de Nutrición y Dietética, ambas dietas evitan enfermedades crónicas, especialmente sobrepeso y obesidad, así como padecimientos cardiovasculares, diabetes y cáncer.
Dicho estudio refiere que las mujeres embarazadas y en lactancia no corren ningún riesgo al ser vegetarianas o veganas; empero, es necesario el consumo de suplementos, además de una estricta supervisión médica.
Respecto a los niños y adolescentes dicha academia hace alusión a que aquellos que habitan en países industrializados y están bajo este mismo régimen alimenticio presentan un adecuado estado nutricional, crecimiento y tienen menor riesgo de sobrepeso y obesidad.
El veganismo rechaza el uso de productos y servicios que provengan de animales, tampoco consumen huevos, lácteos ni miel.
En tanto, el vegetarianismo implica dejar de consumir cualquier tipo de carne y pescado y se puede tender a una alimentación apoyada en principios ecologistas y naturistas.
De acuerdo con el Estudio Global sobre Salud y Percepciones de Ingredientes, llevado a cabo por Nielsen, el 83 % de los mexicanos aseguró tener una dieta especial que los limita a consumir diferentes productos, entre ellos sal, azúcar y carne.
Asimismo, también indicó que México es el país donde más personas optan por seguir dietas motivadas por convicciones personales, como ser vegetarianas y veganas.