La credibilidad se le ha terminado a Juan Reynoso como entrenador del Puebla de la Franja luego de la derrota ante Bravos de Juárez, duelo en el que los poblanos mostraron no solo falta de futbol, sino de ideas y entrega en la cancha.
Aunque el entrenador peruano puede argumentar que seis de sus jugadores titulares resultaron positivos de COVID-19 y no pudo ocuparlos en los últimos 6 juegos, basta recordar que con cuadro completo el Puebla se ha mostrado con un mal desempeño en este torneo.
La directiva franjiazul parece tener en mente mantener a Reynoso al menos una semana más, pero poco o nada podrá hacer el peruano para levantar a este equipo, que suma 6 derrotas en sus últimos 7 juegos, rescatando únicamente 3 puntos de 18 posibles.
Reynoso apuesta a un orden defensivo que a estas alturas del torneo es inexistente, dejando de lado el buscar la portería rival, provocando que el Puebla sea un equipo sin potencial ofensivo que ni a Bravos de Juárez metió en problemas.
Algo que la afición poblana no entiende es la necedad del entrenador de mantener sin muchos minutos de juego a Osvaldo Martínez, el elemento que mejor trato de balón y calidad tiene, dejando ver un problema interno directo con el mediocampista paraguayo.
También es una realidad que Puebla no tiene muchas opciones para reemplazar a Juan Reynoso, aunque la afición ha pedido a gritos que se le dé una oportunidad a Jorge Zamogilny, quien fue auxiliar de José Luis Sánchez Solá y ha demostrado tener la capacidad para dirigir en Primera División.
