
Islandia planea poner fin a la caza de ballenas a partir de 2024, declaró la ministra de Pesca y Agricultura, Svandis Svavarsdottir.
"Hay pocas justificaciones para autorizar la caza de ballenas más allá de 2024", escribió Svavarsdottir en un artículo publicado en el periódico local Morgunbladid, recordando que en 2023 expiran las cuotas actuales para la pesca de estos animales.
En su opinión, hay pocas pruebas de que esta actividad tenga actualmente alguna ventaja económica.
La cuotas anuales de Islandia para los años 2019-2023 permiten cazar 209 rorcuales comunes y 217 rorcuales minke, sin embargo, según la ministra, en los últimos tres años se ha capturado solo un rorcual minke.
Es que las empresas que tienen licencia para cazar a las ballenas prefieren no hacerlo debido a las pérdidas potenciales, explica Svavarsdottir.
La demanda de la carne de ballena disminuyó drásticamente desde que Japón –el principal mercado de este producto– reanudara la caza de ballenas comercial en 2019.
Además, la caza se hizo aún más cara debido a las largas distancias que deben superar los cazadores después de la extensión de la zona costera de la pesca prohibida.
Islandia es uno de los tres países del mundo que caza a ballenas a nivel comercial. Los otros dos son Noruega y Japón.