La iluminación de algunos de los edificios más emblemáticos de Italia fue oscurecida por protesta contra el encarecimiento de la energía.
La iniciativa, lanzada por la Asociación Nacional de Municipios Italianos (ANCI, por sus siglas en italiano), se llevó a cabo en Roma, Milán, Nápoles, Turín y otras ciudades del país.
Al apoyar la iniciativa, el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, subrayó que "el aumento de las facturas pone en apuros a familias e instituciones, ayuntamientos pequeños y grandes, sobre todo en este momento histórico que ya nos ve en dificultades a causa de la pandemia".
Entre los edificios que apagaron las luces a las 20.00 (18.00 GMT) figuran el Palacio de los Senadores en Roma, el Palazzo Vecchio de Florencia, el Castillo Sforzesco de Milán, la torre Mole Antonelliana de Turín y varios otros.
Según los datos de la Autoridad de Regulación de Energía, Redes y Medioambiente (ARERA, por sus siglas en italiano), en el primer trimestre de 2022 los precios de la energía eléctrica crecerán en un 55% y los del gas en un 41,8%.
El Gobierno italiano asignó 8.500 millones de euros para mitigar el encarecimiento y planea destinar otros financiamientos, pero hasta el momento el efecto de estas medidas ha sido moderado.
