El hijo menor del presidente brasileño Jair Bolsonaro, Renan Bolsonaro, fue interrogado la tarde de este 7 de abril en Brasilia por un posible delito de corrupción y tráfico de influencias por haber intermediado para que unos empresarios se reunieran con representantes del Gobierno.
Renan Bolsonaro llegó a la Superintendencia de la Policía Federal acompañado del abogado de la familia Bolsonaro, Frederick Wassef, quien negó las acusaciones.
"Nunca agendó reuniones, nunca le regalaron un auto, nunca ganó dinero; eso es un ataque, una investigación abierta por la izquierda brasileña basada en mentiras", afirmó, según recoge el diario O Globo.
Las sospechas sobre el hijo de Bolsonaro apuntan que habría utilizado su empresa de eventos, Bolsonaro Jr Eventos e Mídia, para promover reuniones entre la empresa Gramazini Granitos e Mármores Thomazini y el ministro de Desarrollo Regional, Rogério Marinho.
Según las denuncias, la empresa de mármoles y granitos regaló al hijo de Bolsonaro un auto eléctrico valorado en 90.000 reales (18.950 dólares), y un mes después, en octubre del año pasado, sus representantes consiguieron reunirse con el ministro, un encuentro en el que también estuvo el hijo del presidente.
