
Se ha publicado el listado anual de las familias más ricas del mundo, elaborado por Bloomberg, en esta ocasión, los Walton, propietarios de Walmart, encabeza la clasificación. Con una fortuna neta de 224,500 millones de dólares, esta familia lidera por cuarto año consecutivo el ranking.
El segundo lugar lo ocupan los Mars, con un patrimonio de 160,000 millones de dólares. Esta familia se hizo popular debido a sus negocios en la industria de la confitería con marcas reconocidas como M&M's, Milky Way y Snickers, aunque los productos para el cuidado de mascotas representan cerca de la mitad de sus ingresos.
En la tercera posición están los Koch, que son responsables de un emporio industrial en áreas como el petróleo, la química y la energía. Poseen una fortuna de 128,800 millones de dólares, seguidos por la familia real Al Saud de Arabia Saudita (105,000 millones de dólares) y los dueños de la casa de moda francesa Hermes (94,600 millones).
El top 10 es completado por los Ambani de la India (84,600 millones); la familia Wertheimer, propietaria de la casa de moda Chanel (79,000 millones); los dueños de la empresa de alimentos y agricultura Cargill (65,200 millones); los dueños de Thomson Reuters (53,900 millones) y los herederos de la farmacéutica suiza Roche (45,100 millones).
Esta lista no incluye a los multimillonarios de primera generación, a las fortunas que son controladas por un solo heredero y a familias cuyos ingresos son difusos y difíciles de rastrear, como los Rockefeller o los Rothschild.
De acuerdo con el reporte, la riqueza colectiva de las 25 familias más ricas de la lista se redujo 143,000 millones desde 2021, pues muy pocas se han librado de la inflación y los problemas en los mercados.
Por ejemplo, la fortuna de los Walton descendió casi 14,000 millones de dólares en 13 meses, un impacto que habría sido mucho mayor si no hubieran duplicado la diversificación de sus negocios en los últimos años.
Por otro lado, la riqueza de la familia Lauder, que maneja al gigante de los cosméticos Estee Lauder, se redujo un tercio, mientras que los clanes belgas que lideran la empresa cervecera AB InBev, la aeroespacial francesa Dassaults y la dinastía de medios de comunicación Cox han perdido cada uno más de una cuarta parte de su riqueza.