
El gobierno fundamentalista de Kabul ha impuesto una nueva reglamentación que prohíbe a las mujeres afganas disfrutar de diversos espacios públicos. Esta medida se suma a otras restricciones que este grupo poblacional tiene en el país, pues no pueden recibir educación secundaria y superior, se les niega el acceso a la mayoría de los trabajos, deben ir cubiertas de pies a cabeza con un burka y les han prohibido viajar y moverse sin un acompañante masculino.
De acuerdo con Mohammed Akef Mohajer, vocero del Ministerio de la Virtud y el Vicio, esta medida se tomó debido a que la gente ignoraba las órdenes de segregación por sexos, además de que las mujeres no usaban hiyab, o velo, como se requería.
La nueva normativa señala que las mujeres no podrán acceder a los parques y gimnasios. Según el vocero, el grupo “ha hecho todo lo posible” para evitar el cierre de estos sitios a las mujeres, pero “desafortunadamente, las órdenes no se han cumplido y se han violado las normas”.
“En la mayoría de los casos, hemos visto a hombres y mujeres juntos en los parques y, por desgracia, no se respetaba el hiyab. Así que tuvimos que tomar otra decisión”, agregó, explicando que los grupos talibanes vigilarán los establecimientos para comprobar que las mujeres sigan usándolos.
“No hay escuelas, no hay trabajo, tendríamos que poder tener un lugar donde divertirnos”, señaló una mujer identificada como Wahida. “Estamos aburridas y agotadas de estar en nuestras casas todo el día, nuestras cabezas están cansadas”.
En este sentido, Kabul, la capital de Afganistán, cuenta con un reconocido parque de atracciones llamado Zazai, que era un lugar muy concurrido por las mujeres, ya que ahí llevaban a sus hijos para reuniones familiares y, tras la prohibición, ha tenido una reducción significativa de clientes.
Al respecto, el desarrollador del parque, Habib Jan Zazai, dijo tener miedo, pues si la situación no cambia, podría verse obligado a cerrar su negocio, en el que invirtió 11 millones de dólares. “Sin las mujeres, los niños no van a venir solos”, expresó.
Grupos conservadores parecen estar al frente del gobierno talibán, que tiene dificultades para llevar un mandato adecuado. La crisis económica ha llevado a millones de afganos a la pobreza y el hambre, mientras que la ayuda internacional se ha reducido al mínimo.