
Silvio Berlusconi, presidente del club de futbol Monza, ha generado controversia en Italia luego de que hiciera una polémica promesa a sus jugadores, pues aseguró que si conseguían vencer a un gran equipo llevaría al vestuario “un bus lleno de prostitutas”.
El ex primer ministro y actual senador y presidente del partido Forza Italia, hizo estas declaraciones durante la cena de navidad del club que tuvo lugar este martes por la noche. Berlusconi celebró haber contratado como entrenador a Raffaele Palladino, a quien calificó como “bueno, simpático, educado y capaz de motivar a nuestros jugadores”.
“Yo agregué una motivación extra, porque le dije a los jugadores: ahora vienen la Juventus, el AC Milan etc., y si ganan contra uno de estos grandes equipos, les traigo al vestuario un bus de prostitutas”, dijo, lo que provocó la risa de los presentes.
Las declaraciones no cayeron bien en el país, pues los medios locales criticaron la propuesta. En este sentido, La Gazzetta dello Sport, el principal diario deportivo del país, lamentó este comentario “desafortunado”, mientras que la Repubblica destacó que este extracto no fue difundido en la cuenta de Twitter de Berlusconi, donde subió videos de esa noche con los futbolistas, los dirigentes del club y los patrocinadores.
Las palabras del dirigente causaron muchas reacciones en el país. “Preguntamos a la presidenta del Consejo (de Ministros de Italia) Giorgia Meloni, primera mujer presidenta del Consejo, qué piensa de estas palabras vergonzosas de Berlusconi”, dijo en la Cámara de Diputados Emma Pavanelli, del Movimiento Cinco Estrellas.
“Palabras indignas, más asquerosas todavía por ser pronunciadas por un senador de la República y un líder de partido”, escribió en Twitter Laura Boldrini, expresidenta de la Cámara de Diputados.
“Esto ya no es aceptable, el ‘está bien, solo es una broma... Lo que ha dicho Berlusconi es una frase violenta, inaceptable y sería necesario que haga acto de reparación”, aseguró Mari Casalucci, integrante del movimiento trans/feminista “Non Una Di Meno”.
Berlusconi sigue vinculado en Italia y en el extranjero al “Rubygate”, un caso de fiestas libertinas, organizadas por el ex primer ministro, con chicas jóvenes, a veces menores. El empresario fue absuelto del cargo de prostitución de menores, aunque sigue acusado de manipulación de testigos.