
De las múltiples variantes y subvariantes que han surgido del SARS-CoV-2, la que más ha llamado la atención de las autoridades sanitarias es la de reciente aparición, la denominada 'Omicron XBB.1.5', conocida también como Kraken.
Su linaje se halla marcado por Omicron (predominante en países europeos) y XBB (de mayor circulación en India y Singapur). Es la que más ha circulado entre los contagiados de Estados Unidos, China y Europa, por lo que se cree que pueda causar una nueva ola.
"Ha sido identificada en 25 países y la Organización Mundial de la Salud (OMS) la está siguiendo", sentenció el director general de la organización Tedros Adhanom Ghebreyesus, en su primer informe de 2023.
Debido a las mutaciones de las que deriva, esta subvariante es más contagiosa que otras, haciendo más rápida su propagación, aseguró Maria Van Kerkhove, epidemióloga de la OMS.
Sus síntomas son similares a los de otras cepas: tos, fiebre, dolor de garganta, secreción y congestión nasal, dolores de cabeza y articulaciones.
Respecto a las otras variantes que se desprenden de Omicron, aún no hay evidencia o estudios científicos que indiquen que Kraken sea más peligrosa que otras como BQ.1.1, conocida como "Perro del mal" y BQ.1., llamada "Pesadilla".
Andrew Pekosz, virólogo de la Universidad Johns Hopkins, sostiene que los síntomas son similares a los de otras variantes, por lo que ve menos probable que con Kraken sean de mayor cuidado.
Algo en lo que coinciden los especialistas es que la aparición de Kraken y otras variantes no representa necesariamente un riesgo mayor en la pandemia, pues aún se esperan más mutaciones del virus por su continua circulación.
Por su parte, Allison Arwady afirma que quienes están vacunados con algún refuerzo de vacuna contra el COVID experimentarán una enfermedad más parecida al resfriado común que a la fiebre. Ella labora en Chicago, en el Departamento de Salud Pública.
Si bien la comunidad científica es mesurada en cuanto a las alarmas que se emiten por esta cepa, la mayor inquietud que despierta es su rápida propagación. Tan solo en los Estados Unidos, hasta la semana de 31 de diciembre de 2022, ya circulaba en más del 40 por ciento de contagiados (una semana antes era solo en el 25 por ciento). En Europa, puntualmente en Reino Unido, apenas va en el 2 por ciento, pero con una marcada tendencia al alza.