
La visita del presidente estadounidense Joe Biden trajo al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) una de las aeronaves más resguardadas y populares del mundo; un Boeing 747-200B modificado también conocido como Air Force One, hecho especialmente para transportar al mandatario.
La actual administración de Biden cuenta con dos Boeing de la serie 747-200B con la capacidad de recargar a mitad del vuelo para alcanzar hasta 12.600 kilómetros y es el único vehículo que puede adoptar el mote de AirForceOne para comunicarse con el control de tráfico aéreo.
En comparación con un 747 normal, el avión tiene sus propias escaleras retráctiles para la entrada trasera y la entrada delantera de pasajeros, cuenta con cuatro motores de propulsión y es capaz de repostar en pleno vuelo.
Mecanismos de Defensa
Para garantizar la integridad de la nave, el vehículo fue modificado con un blindaje que puede soportar impactos de bala y con un sistema de desvió de misiles con bengalas, además los equipos electrónicos fueron endurecidos para protegerlos contra pulsaciones electromagnéticas (ECM).
En caso de haber un ataque a los Estados Unidos, la nave cuenta con un centro de comando móvil con comunicaciones codificadas de grado militar. A pesar de esto, el Air Force One suele ir escoltado por dos aviones caza F16.
Tres niveles y quirófano medico
Dentro, la nave tiene 370 metros cuadrados de espacio en tres niveles para transportar a 100 personas, 30 de ellas parte de la tripulación e incluye una suite amplia para el presidente con una oficina amplia, un baño y un salón de conferencias.
También tiene una suite médica con un doctor y que puede funcionar como un salón de operaciones con suministros médicos de emergencia; incluye una farmacia. De acuerdo con la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de los Estados Unidos, el costo del avión presidencial es de 3,200 millones de dólares.
Los actuales Boeing 747-200B serán reemplazados por dos nuevos 747-8 modificados que, según denunció Donald Trump en 2016, habrían costado más de 4,000 millones de dólares, aunque los datos fueron desmentidos por el gobierno de Estados Unidos.
En 1962, el presidente John F. Kennedy se convirtió en el primer presidente en tener un Boeing 707 modificado construido específicamente para uso presidencial. Tanto el mantenimiento y la operación del Air Force One está a cargo del grupo Presidential Airlift Group, parte de la Oficina Militar de la Casa Blanca.