
El caso de Madeleine McCann, la niña que desapareció en 2007, ha revivido luego de que una joven polaca de 21 años, llamada Julia Wendel, creara un perfil de Instagram para solicitar una prueba de ADN con el objetivo de demostrar que es la hija de Kate y Gerry McCann, pues presuntamente, cuenta con algunas evidencias que la hacen creer que es ella.
A raíz de esto, la Policía Metropolitana de Londres, conocida como Scotland Yard, ha desestimado los argumentos de la joven. Las autoridades aseguraron tener varias razones para no creer en Wendel, por lo que no se han tomado en serio la petición de la prueba de ADN.
Concretamente, los agentes de la Scotland Yard señalaron que Madeleine murió el mismo día de su desaparición, por lo que la joven polaca no podría ser ella. En este sentido, Wendel tiene actualmente 21 años, mientras que Madeleine debería tener 19.
Para refutar esta contradicción, Julia ha argumentado que no ha podido conseguir su certificado de nacimiento, por lo que su edad podría no corresponder con la real.
Finalmente, la policía de Londres ha utilizado el envejecimiento robot para comparar los rasgos físicos de Wendel con los que debería tener Madeleine a sus 19 años. Los resultados de estas pruebas han sido negativos, pues no encontraron parecido entre la niña desaparecida y la joven polaca.