Un hombre fue condenado por un tribunal español a pagar a su exesposa más de 200,000 euros como indemnización económica por haber llevado a cabo trabajos domésticos durante los 25 años que duró su matrimonio.
Exactamente, el hombre deberá pagar 204,625 euros, cifra que fue calculada sobre la base del salario mínimo interprofesional anual durante el periodo en el que estuvieron casados.
El matrimonio, que tiene dos hijas, se regía bajo la separación de bienes, que señalaba que lo que ganara cada parte era suyo, lo que en este caso, habría dejado a la esposa sin acceso a nada del patrimonio adquirido durante años de relación.
La sentencia explica que mientras que la mujer "se veía privada de toda posible trayectoria laboral por esa dedicación exclusiva al hogar y la familia", el hombre, "a lo largo de los años de matrimonio acumuló e incrementó exponencialmente su patrimonio privativo", pero esto no representó un aumento significativo para ella.
Además, el hombre también fue condenado a pagar una pensión mensual compensatoria durante dos años, periodo que es “adecuado” para que ella pueda incorporarse al mercado laboral.
