La Justicia rusa condenó este jueves a cadena perpetua al exjefe de un departamento policial de Kizliar, en la República de Daguestán, el coronel Gazi Isáyev, por haber participado en la organización de los ataques terroristas en el metro de Moscú en septiembre de 2010.
"Condenar a Gazi Isáyev a una pena de cadena perpetua", anunció el veredicto Konstantín Repeta, juez que preside el segundo tribunal de distrito militar occidental de Rusia.
Además, el expolicía fue privado del rango de coronel.
El tribunal también decidió que Isáyev debe pagar una demanda del metro capitalino.
Por otra parte, fueron rechazadas las demandas de las víctimas, los pasajeros mutilados y familiares de los muertos, que ahora pueden presentar esas demandas ante un tribunal civil.
Isáyev no reconoció su culpa y se quejó en su discurso final de que la acusación "se basa en el testimonio de las personas a las que él había enviado a prisión".
Como demostró la investigación, Isáyev era miembro de la organización islamista Emirato del Cáucaso, que está prohibida en Rusia. Según los materiales del caso, el hombre llevó en un automóvil a una de las mujeres suicidas, que portaban explosivos en un cinturón especial, a una estación de autobuses situada en el área de Kizliar, de donde ella se fue a Moscú.
El atentado se produjo en la capital de Rusia el 29 de marzo de 2010: las terroristas suicidas explotaron sus cinturones en las estaciones Lubianka y Park Kulturi con un intervalo de menos de una hora. Murieron 39 personas, 128 resultaron heridas de diversa gravedad.
Según la investigación, el organizador de las explosiones fue Magomedali Vagábov, uno de los líderes del movimiento terrorista clandestino que operaba en el territorio de Daguestán. Fue eliminado en 2010.
En septiembre de 2013, las fuerzas de seguridad anunciaron la eliminación del jefe del llamado Emirato del Cáucaso, Doku Umárov, que en repetidas ocasiones se atribuyó la responsabilidad de los ataques terroristas, incluidas las explosiones en las dos estaciones de metro de la capital rusa.
En febrero de 2022, fue condenado a cadena perpetua Magomed Núrov, el cual ejerció como enlace y llevó a los miembros de la pandilla a reuniones donde se planeaban las explosiones en el metro, y luego escondió de las fuerzas del orden a los participantes del ataque terrorista.
