
El Grupo de los Siete (G7) y la Unión Europea condenaron a Corea del Norte por haber efectuado hace unos días el lanzamiento de un misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés).
"Nosotros, los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Canadá, Estados Unidos de América, Francia, Italia, Japón y Reino Unido (G7) y el alto representante de la Unión Europea condenamos en los términos más enérgicos el lanzamiento, el 16 de marzo, de otro misil balístico intercontinental (ICBM) por parte de Corea del Norte, que socava la paz y la seguridad regionales e internacionales", dice una declaración conjunta publicada por la Cancillería japonesa.
El documento señala que Corea del Norte ha intensificado desde 2022 "sus acciones de escalada con un número récord de lanzamientos de misiles balísticos y su continua retórica irresponsable y desestabilizadora sobre el uso de armas nucleares".
"Reiteramos nuestra demanda de que Corea del Norte abandone sus armas nucleares, los programas nucleares existentes y cualquier otro programa de armas de destrucción masiva y misiles balísticos de manera completa, verificable e irreversible, y que cumpla plenamente con todas las obligaciones en virtud de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", dicen los firmantes.
La declaración advierte de que "Corea del Norte no puede y nunca tendrá el estatus de Estado poseedor de armas nucleares de conformidad con el Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares". "Instamos a Corea del Norte a participar en una diplomacia significativa hacia la desnuclearización y aceptar las repetidas ofertas de diálogo presentadas por Japón, Estados Unidos y la República de Corea", añade el texto.
En lo que va de este año, Pyongyang efectuó siete lanzamientos de misiles balísticos, incluido el ICBM Hwasong-17 el 16 de marzo. Este misil cayó fuera de la zona económica exclusiva de Japón a 250 kilómetros de la isla de Oshima. Durante 70 minutos, el misil voló mil kilómetros y alcanzó una altitud máxima de 6.000 kilómetros.
La prensa norcoreana presenta estos lanzamientos como una respuesta a la intensificación de los ejercicios militares conjuntos de EU y sus aliados en la región.