
Un hombre de 21 años fue asesinado a puñaladas en el sur de Israel la madrugada de este sábado, convirtiéndose en la víctima número 100 de la comunidad árabe en lo que va del año en una ola de crímenes que se ha cobrado la vida de ocho personas en los últimos dos días.
Según los informes iniciales, el joven, residente de una comunidad beduina en el desierto de Néguev, fue apuñalado fatalmente durante una pelea con trabajadores extranjeros cerca de la ciudad sureña de Ofakim.
La policía dijo más tarde que parecía que la víctima formaba parte de un grupo que intentaba robar equipamento agrícola.
Dos sospechosos fueron arrestados.
Esta muerte se produjo horas después de que una chica de 18 años fuera asesinada a tiros en el norte de Israel el viernes, y menos de dos días después de un tiroteo en la ciudad árabe de Yafa an-Naseriye que acabó con la vida de cinco personas.
Miles de árabes israelíes protestaron el viernes contra los asesinatos y exigieron que las autoridades tomen responsabilidad.