Activistas ambientales austriacos del movimiento Letzte Generation (Última Generación) cubrieron con pintura naranja la fachada de un hotel Park Hyatt y la tienda de Prada en el centro de la ciudad de Viena.
"Hoy marcamos con colores de advertencia los símbolos del decadentismo y el derroche: un hotel elegante y tiendas de lujo", escribió el movimiento en su cuenta de Twitter, publicando vídeos de los activistas arrojando pintura al hotel Park Hayatt y la tienda de Prada.
Según la nota en la página web de la Última Generación, la manifestación protestó contra los ricos que empeoran la crisis climática.
"La mayoría de la población ha reducido las emisiones desde 1990, pero las emisiones de carbono aumentaron entre los más ricos, en un sorprendente 45 por ciento", dijo el participante de la protesta Simon Marcher, citado por el comunicado.
El movimiento señala que el polvo utilizado para la protesta consiste en almidón de maíz coloreado, no es tóxico, es biodegradable y se puede eliminar por completo de las superficies.
