
Un estudio reciente ha puesto en relieve la creciente preocupación sobre el acceso a agua limpia y segura para la población mundial en el futuro, pues según la investigación, hasta 5,500 millones de personas en todo el mundo podrían estar expuestas al agua contaminada para el año 2100, lo que representa una seria amenaza para la salud pública.
El estudio fue publicado en la revista Nature Water y fue dirigido por especialistas de la Universidad de Utrecht en Países Bajos, y proyectó un aumento significativo en la contaminación de las aguas superficiales en el África subsahariana. Aunque se prevé que la calidad del agua mejore en la mayoría de los países desarrollados, aunque las perspectivas para las naciones más pobres no son tan alentadoras, según los investigadores.
A study in @NatureWaterJnl suggests that up to 5.5 billion people could be affected by surface water pollution by 2100. The findings indicate that sub-Saharan Africa is predicted to become a global hotspot of surface water pollution. https://t.co/JfpGZSx1D7 pic.twitter.com/FLKLo5qPos
— Nature Portfolio (@NaturePortfolio) July 17, 2023
Joshua Edokpayi, investigador en gestión de la calidad del agua en la Universidad de Venda en Sudáfrica, advirtió que, sin la inversión adecuada en infraestructura o tratamiento del agua, se enfrentará una situación crítica: “definitivamente estamos sentados sobre una bomba de relojería”.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que hay 2,000 millones de personas en el mundo que tienen dificultad para acceder a agua potable, sobre todo la región de Asia Oriental y el Pacífico, pues son las regiones con mayor contaminación de las aguas superficiales debido a la industrialización y el aumento de la demanda de agua en áreas que carecen de la infraestructura adecuada.
Sub-Saharan Africa will increasingly become the dominant hotspot of surface water pollution https://t.co/hU18E0BQtw #BehindThePaper
— Nature Water (@NatureWaterJnl) July 18, 2023
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores utilizaron un nuevo modelo global y evaluaron cómo el cambio climático y los desarrollos sociales podrían afectar la calidad del agua superficial hasta finales de siglo. Sin embargo, los resultados revelaron que, en todos los escenarios, la calidad del agua empeoró en países de América del Sur y África subsahariana con economías emergentes. En contraste, muchos países ricos experimentaron una mejora en el tratamiento del agua y una disminución en los niveles de contaminantes orgánicos y sustancias peligrosas.
La contaminación orgánica del agua en el África subsahariana se proyecta que se cuadruplique para 2100, exponiendo a 1,500 millones de personas a agua no segura. El sur de Asia, Medio Oriente y África del Norte también enfrentarán un deterioro en la calidad del agua y una mayor exposición a la contaminación. Edward Jones, científico de la Universidad de Utrecht y líder del estudio, aseguró que África subsahariana se convertirá en el epicentro de la contaminación del agua superficial en el futuro.