La enfermera británica Lucy Letby fue sentenciada a cadena perpetua este lunes por el asesinato de siete bebés y el intento de asesinato de otros seis en un hospital de Chester, Inglaterra, entre 2015 y 2016.
El juez James Goss, quien presidió el juicio, declaró la condena, subrayando la “premeditación, cálculo y astucia” evidentes en las acciones de Letby. Se presentaron pruebas que sugieren que la enfermera inyectó aire a los recién nacidos mediante una jeringuilla intravenosa mientras trabajaba en el hospital Condesa de la ciudad de Chester.
Britain's most prolific child murderer, Lucy Letby, has received a life sentence for the murder of 7 infants while working as a nurse. pic.twitter.com/LRAc9ZNMLO
— Cyprian, Is Nyakundi (@C_NyaKundiH) August 21, 2023
A pesar de haber sido declarada culpable el viernes pasado, Letby se negó a estar presente en la sala del tribunal para escuchar el veredicto final y los testimonios de los padres afectados. El juez Goss dirigió un mensaje a la enfermera, describiendo los crímenes como “una campaña cruel, calculada y cínica de asesinato de niños que involucraba a los niños más pequeños y vulnerables”.
La sentencia emitida por el juez fue clara y contundente: “Te condeno a prisión de por vida. Ordeno que las disposiciones de liberación anticipada no se apliquen. Una orden de cadena perpetua por cada delito y pasarás el resto de tu vida en prisión”.
El caso de Lucy Letby conmocionó al Reino Unido, ya que es considerada la asesina de niños más prolífica en la historia del país. Además de los asesinatos, la enfermera fue declarada culpable de intentar asesinar a otros seis bebés, empleando métodos que incluían envenenamiento con insulina, administración de cantidades excesivas de comida y la mencionada inyección de aire.
