Las aguas contaminadas que vierte Japón al mar, ¿una amenaza para los océanos?

Las aguas contaminadas que vierte Japón al mar, ¿una amenaza para los océanos?

Foto: Unsplash

En días recientes las alarmas del mundo se encendieron por una amenaza a los océanos, ya que el gobierno de Japón empezó a verter millones de litros de agua tratada y contaminada al mar, causando indignación por las posibles consecuencias que esto traería para los ecosistemas marinos. Sin embargo, los nipones aseguran que en realidad el riesgo es mínimo para la salud o los animales del mar. 

 

Concretamente, los japoneses están liberando 1 millón de toneladas de agua contaminada de la planta de energía nuclear de Fukushima que quedó inservible luego del tsunami del 2011. Tras el accidente, se ha bombeado agua para enfriar los reactores, pero el espacio para almacenarla se terminó, por lo que desde el 2021 se aprobó el polémico plan que hoy está en marcha y que durará dos años. 

 

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En el plan inicial se planteó que el agua sería tratada y diluida para que los niveles de radiación estén por debajo de los niveles de peligro para el agua potable, por lo que afirman que no hay motivos para el pánico; sin embargo, al estar cerca de una zona altamente pesquera, este proyecto causó rechazo por parte de los gobiernos de Corea del Sur y de China

 

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), una institución ligada a la ONU, aseguró que no hay peligro por la radioactividad. A esto se suma que el pasado 27 de agosto, el gobierno de Japón hizo pública información que señalaba que el agua de Fukushima se mantenía en niveles aceptables de radiación. 

 

La empresa Tepco ha usado un avanzado llamado de Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos (ALPS), con el que se reducen la mayoría de los agentes radiactivos, excepto dos: cobalto-14 y tritio. Estas son formas radiactivas del hidrógeno y del carbono, algo que complica la tarea de separarlos del agua. 

 

Además, Tepco afirma que, en todo el mundo, la mayoría de las plantas nucleares activas acostumbran verter aguas tratadas y con algunos picos de radiactividad como una práctica común. Muchas de las plantas que lo hacen registran índices más elevados que los de Fukushima y no se les señala de la misma forma porque tampoco son peligrosas. 

 

Son elementos que se usan como combustible nuclear y están en múltiples etapas y ciclos de la naturaleza, inofensivos en cantidades pequeñas, pero perjudiciales cuando se consumen en grandes cantidades. Gracias a esto China ha prohibido la importación de productos del mar provenientes de Japón. 

 

¿Qué tan peligroso podría ser? En 2021 expertos en derecho humanos de la ONU advirtieron que el cobalto-14 puede adherirse a otros elementos y pasar a formar parte de la cadena alimenticia, aunque luego coincidieron con los estudios presentados por los japoneses. 

 

Por otra parte, cuando se dio a conocer el plan la organización, Greenpeace condenó la decisión porque es una violación a los derechos humanos, además de que no se tomó en cuenta la opinión de la sociedad civil, ni los posibles efectos para la vida marina del océano Pacífico. 

 

 

Algunos de los posibles daños podrían verse con el paso del tiempo y no de manera inmediata, pues será cuando el consumo del agua y los productos arrojen alguna consecuencia. Entre las posibles afectaciones están los daños al sistema inmunológico, al sistema nervioso central y al aparato reproductor. 

 

Respecto a los daños a la fauna marina, Tepco asegura que el tritio, el más preocupante, no se transmite en los organismos y, por consiguiente, no representa un riesgo para la vida de los animales, ni para el posterior consumo de las personas. 

 

No obstante, serán las próximas generaciones las que denoten si verdaderamente hay o no afectaciones, ya que los efectos de la radiación se exacerbarán con el paso de los años, tanto en los animales que consumamos, como en los ecosistemas del mar, y será ahí cuando se noten los verdaderos efectos. 

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