
El secretario de Estado (canciller) de EU, Antony Blinken, analizó con el ministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, el príncipe Faisal bin Farhan al Saud, medidas para prevenir una expansión del conflicto palestino-israelí en la región, comunicó el Departamento de Estado de EU.
"El secretario de Estado y el ministro de Asuntos Exteriores examinaron la continuación del trabajo con los socios regionales para poner fin a la expansión del conflicto, así como abordaron el compromiso común de aplicar medidas para proteger a la población civil", señala el comunicado.
Además, Blinken subrayó el enfoque de EU a poner fin a los ataques del movimiento palestino Hamás contra Israel.
Las partes también examinaron el conflicto en Sudán y la situación en Yemen.
Anteriormente, Blinken dijo al canal de televisión CNN que EU está estudiando la solicitud de Israel de prestarle ayuda militar adicional para su operación en la Franja de Gaza.
El 13 de octubre, el secretario de Estado de EU se reunió en Jordania con el rey Abdalá II para examinar los esfuerzos para liberar a los rehenes del movimiento palestino y las medidas para evitar la expansión del conflicto. Allí, Blinken también mantuvo conversaciones con el presidente de Palestina, Mahmud Abás.
El pasado 7 de octubre, el movimiento palestino Hamás lanzó miles de cohetes desde la Franja de Gaza en un ataque sin precedentes e infiltró decenas de milicianos armados en las zonas fronterizas del sur de Israel, por lo que el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró que el país "está en guerra".
En respuesta al ataque sorpresa de Hamás, el ejército israelí movilizó a 300.000 reservistas, lanzó varias oleadas de ataques aéreos sobre Gaza y está preparando una ofensiva terrestre.
El 9 de octubre, Israel impuso un bloqueo total al enclave palestino, cortando los suministros de electricidad, combustible, alimentos y agua, y esta mañana instó a los civiles residentes en la ciudad de Gaza a desplazarse al sur de la Franja hasta nuevo aviso, por su propia seguridad.
Según la ONU, ese traslado afectará a unos 1,1 millones de personas y podría acarrear consecuencias humanitarias devastadoras.
Según los últimos datos disponibles, la escalada de violencia ha causado más de 1.300 muertos y casi 3.300 heridos en Israel, y más de 2.200 muertos y unos 8.700 heridos en Gaza, así como entre 100 y 150 personas, tanto militares como civiles, secuestradas durante el ataque en territorio israelí y retenidas como rehenes en el enclave palestino.
De conformidad con las declaraciones del movimiento palestino, 13 de los prisioneros han fallecido en bombardeos israelíes contra Gaza.
Además, la nueva espiral del conflicto ha desplazado a unos 339.000 gazatíes hasta ahora, según un informe publicado por la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).