
El Ministerio de Salud de Hamás anunció este jueves que los niños muertos en Gaza superan los 2.900 desde que empezó la guerra.
“Son ya más de 2.900 los menores de edad muertos por los bombardeos en Gaza”, anunció la autoridad sanitaria de Hamás.
Analistas en Israel y otros países advierten que las cifras publicadas por Hamás no pueden verificarse de forma independiente y se cree que incluyen a sus propios combatientes, muertos tanto en Gaza como en Israel, y a las víctimas de una explosión en un hospital de la ciudad de Gaza el 17 de octubre, aparentemente causada por un misil de la Yihad Islámica -según análisis de la agencia AFP, la televisión CNN, el diario Wall Street Journal, entre otros- que Hamás ha atribuido a Israel.
“Los aviones de combate de las FDI continúan atacando la infraestructura terrorista de Hamás en la Franja de Gaza, incluidos los centros de mando militar y los puestos de lanzamiento de cohetes”, dijo el portavoz militar israelí en un comunicado este jueves, vigésimo día de la guerra entre Israel y Hamás.
El pasado 7 de octubre Hamás lanzó miles de misiles desde la Franja de Gaza en un ataque sin precedentes y realizó una incursión armada en las zonas fronterizas del sur de Israel, por lo que el primer ministro del Estado judío, Benjamín Netanyahu, declaró que el país "está en guerra".
En respuesta al ataque sorpresa de Hamás, el ejército israelí movilizó a 300.000 reservistas y empezó a lanzar ataques aéreos sobre Gaza y está preparando una ofensiva terrestre.
Según las Naciones Unidas, la orden de evacuación emitida por Israel afectará a más de un millón de personas, la mitad de la población de Gaza, y podría acarrear consecuencias humanitarias devastadoras.
Las hostilidades causaron hasta la fecha más de 1.400 muertos y casi 5.500 heridos en Israel, y unos 6.500 muertos y unos 17.400 heridos en la Franja de Gaza, según los últimos datos disponibles, así como más de 200 rehenes retenidos en el enclave, según el ejército israelí.
Numerosos países han llamado a Israel y Hamás a detener las hostilidades y negociar un alto el fuego; también se multiplican las voces a favor de una solución de dos Estados como única vía posible para lograr una paz duradera en la región.