
El actual conflicto entre Israel y Hamás elevó a otro nivel la amenaza de un ataque contra estadounidenses en EEUU, dijo este martes el director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), Christopher Wray.
"La realidad es que la amenaza terrorista ha aumentado a lo largo de 2023. Pero la guerra en curso en Medio Oriente ha elevado la amenaza de un ataque contra estadounidenses en Estados Unidos a un nivel completamente diferente", dijo Wray durante una audiencia en el Senado.
Además, el director dijo que EEUU no cuenta con información que indique que Hamás tenga la intención o la capacidad de realizar operaciones dentro del país, pero tampoco puede descartar que exista la posibilidad.
"Hasta ahora, no tenemos información que indique que Hamás tenga la intención o la capacidad de llevar a cabo operaciones dentro de EEUU, aunque no podemos descartar, y no descartamos, esa posibilidad, pero estamos especialmente preocupados por la posibilidad de que seguidores de Hamás se involucren en actos violentos en nombre del grupo", dijo Wray.
El 7 de octubre el movimiento palestino Hamás lanzó miles de cohetes desde la Franja de Gaza en un ataque sin precedentes y realizó una incursión armada en las zonas fronterizas del sur de Israel, por lo que Netanyahu declaró que el país "está en guerra".
En respuesta al ataque sorpresa de Hamás, el Ejército israelí movilizó a 300.000 reservistas, lanzó varias oleadas de ataques aéreos y el 28 de octubre Netanyahu anunció que las tropas israelíes atravesaron las puertas de Gaza y procedieron a la segunda fase de la guerra para destruir la infraestructura de Hamás y recuperar a los rehenes.
Desde el 9 de octubre Israel mantiene el enclave palestino sin provisiones básicas, si bien el día 16 reinició el suministro de agua para el sur de Gaza, adonde se desplazan estos días cientos de miles de civiles.
Numerosos países llamaron a Israel y Hamás a detener las hostilidades y negociar un alto el fuego. También se multiplican las voces a favor de una solución de dos Estados como única vía posible para lograr una paz duradera en la región.
Las hostilidades han causado hasta la fecha más de 1.400 muertos y casi 5.500 heridos en Israel, y más de 8.500 muertos y unos 21.500 heridos en la Franja de Gaza, según los últimos datos disponibles.