
El papa Francisco, mostrando signos de fatiga y con una voz notablemente cansada, decidió no leer el discurso que tenía preparado durante la audiencia con los miembros de la Conferencia de rabinos europeos en el Vaticano. En un gesto de sinceridad, el pontífice optó por entregar el discurso en mano, expresando su malestar de salud.
“Buenos días, os saludo a todos y os doy la bienvenida. Gracias por esta visita que tanto me gusta, pero sucede que no estoy bien de salud y por eso prefiero no leer el discurso sino dároslo y que vosotros lo llevéis”, comentó el papa Francisco.
El Papa Francisco no ha podido leer esta mañana su discurso en una audiencia pública porque "no está bien de salud". Posiblemente tenga gripe.
— Universitarios Católicos (@UniCatolicos_es) November 6, 2023
Recemos por su pronta recuperación???? pic.twitter.com/dBnmHVup0t
Matteo Bruni, portavoz del Vaticano, minimizó la situación describiendo la condición del papa como un leve resfriado y aseguró que sus actividades seguirían según lo planeado, lo que incluía un encuentro con 7,000 niños en el aula Pablo VI del Vaticano.
Además de sus compromisos con la Conferencia de rabinos, el papa Francisco sostuvo una reunión con Pere Aragonès, presidente de la Generalitat de Cataluña. Esta reunión duró 40 minutos aproximadamente, y es el segundo encuentro entre un presidente catalán y un papa desde 1981. En esta ocasión, discutieron sus preocupaciones sobre el tema de Israel y Palestina, así como eventos importantes próximos en Cataluña, como el milenario de la Abadía de Monserrat en 2025 y la finalización de la Sagrada Familia.