Con la escalada de los combates en la Franja de Gaza, decenas de miles de palestinos no han tenido más remedio que huir del norte al sur de Gaza.
Las escuelas y hospitales que acogen a los residentes desplazados están al borde del colapso, ya que se enfrentan a una necesidad imperiosa de suministros médicos básicos y artículos de primera necesidad.
Para aliviar el trauma de presenciar los bombardeos y la destrucción, los médicos organizaron actividades de dibujo para los niños desplazados.