Centenares de civiles del grupo étnico masalit fueron ejecutados en la región sudanesa de Darfur por los soldados de las Fuerzas de Apoyo Rápido de Sudán (RSF, por sus siglas en inglés) y milicianos árabes, comunicó este viernes Jeremy Laurence, portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
"Estamos muy preocupados por los reportes sobre la ejecución de centenares de civiles de la etnia masalit a manos de las RSF y sus aliados, las milicias árabes, en la ciudad de Ardamata anteriormente en noviembre", dijo ante la prensa.
Según datos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), la matanza ocurrió después de que las RSF tomaran bajo el control la base del Ejército sudanés en Ardamata el 4 de noviembre.
"Tan solo el 5 de noviembre 66 hombres de la etnia masalit fueron ejecutados sin juicio en tres incidentes apartes. En el distrito de Al Kabri los hombres fueron separados de las mujeres y ultimados. Otros centenares de hombres fueron trasladados a diferentes campos de estancia temporal controlados por las RSF" relató Laurence.
Desde el pasado 15 de abril, Sudán es escenario de enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas sudanesas y las Fuerzas de Apoyo Rápido, que obedece las órdenes del general Mohamed Hamdan Dagalo.
Las partes intercambian declaraciones contradictorias sobre los éxitos de sus operaciones y la toma bajo su control de diversas instalaciones, además promueven en medios y redes sociales una guerra informativa a gran escala.
El Comité Internacional de la Cruz Roja alertó que la continua confrontación armada en el país africano podría causar brotes de enfermedades y un colapso fatal del sistema sanitario.
La espiral de violencia en Sudán ha provocado el desplazamiento interno de más de siete millones de personas, según la Organización Internacional para las Migraciones.
