
La Cámara de Representantes de Estados Unidos expulsó al congresista republicano George Santos, acusado de fraude y falsificación de información, marcando lo que se considera un acontecimiento histórico, ya que solo hay cinco precedentes en la historia del país. Santos, representante por Nueva York, enfrentaba acusaciones de fraude a sus donantes de campaña y enriquecimiento ilícito con fondos de la misma.
El congresista también enfrenta cargos federales que incluyen fraude, lavado de dinero y perjurio ante el Congreso, de los cuales se declaró no culpable. La Comisión de Ética de la Cámara elaboró un informe en el que se detallan las violaciones éticas, y se incluye el uso de dinero de campaña en cuentas de OnlyFans, el robo de fondos destinados a actos solidarios y la invención de la muerte de su madre en los ataques del 11-S.
BREAKING: House votes to expel GOP Rep. George Santos. He has left the Capitol for the last time. pic.twitter.com/kHBmIsTAPV
— MSNBC (@MSNBC) December 1, 2023
George Santos es acusado de lavar alrededor de 50,000 dólares de campaña, los cuales se usaron para pagar suscripciones a contenido sexual de OnlyFans, adquirir ropa de lujo y adquirir bótox con fines estéticos. Es acusado de haber organizado una campaña a favor del perro de un veterano de guerra, después de alcanzar la meta de 3,000 dólares, el dinero nunca fue entregado al veterano y el perro terminó muriendo en 2017.
También es acusado de recaudar 25,000 dólares gracias a prestaciones por desempleo, robo de identidad y mentir en su currículum universitario. Además, pasó gran parte de su tiempo tratando de desmentir fotografías suyas en las que aparece travestido, para finalmente reconocer que se trató de una “fiesta puntual”. Otro de sus escándalos ocurrió al afirmar que su madre falleció en los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, antes de confirmar que su madre murió de cáncer.
Con 331 votos a favor y 114 en contra, Santos se convirtió en el sexto representante expulsado de la Cámara y el primero desde la Guerra Civil en abandonar el cargo sin una condena firme. Con su salida, se abre una vacante en el tercer distrito de Nueva york, y la gobernadora Kathy Hochul deberá convocar elecciones especiales para elegir a su sucesor. La carrera política de Santos, marcada por mentiras y fraudes, duró solo un año en el cargo.