
Israel lanzó un ataque dirigido contra Ibrahim Aqil, conocido como Tahsin, alto mando del Consejo de la Yihad de Hizbolá, lo que elevó las tensiones en la región. Según The Jerusalem Post, Aqil, denominado como Terrorista Global Especialmente Designado por el Departamento de Estado de Estados Unidos desde 2019, fue el principal objetivo de esta operación en Dahiyeh, al sur de Beirut.
Aqil fue señalado por su participación en varios atentados y complots terroristas, entre los que destaca el ataque contra la embajada de Estados Unidos en Beirut en 1983, donde murieron 63 personas. Durante los años 80, fue un miembro clave de la Organización de la Yihad Islámica, una célula de Hezbollah que llevó a cabo múltiples atentados en la región. Debido a su historial, el Departamento de Estado ofrecía una recompensa de 7 millones de dólares por información que llevara a su captura.
40 years ago to the day, Ibrahim Aqil helped direct a Hezbollah suicide bombing that targeted the American embassy in Beirut.
— Israel War Room (@IsraelWarRoom) September 20, 2024
Today, Israel eliminated him with a surgical airstrike in Beirut.
Justice is served.
???????????????? pic.twitter.com/pyS4XrS5Kl
De acuerdo con reportes iniciales del gobierno libanés, el ataque en Beirut dejó un saldo de al menos ocho muertos y 59 heridos. La explosión ocurrió durante la hora pico, lo que incrementó los daños, afectando tanto a civiles como a militares. A pesar de la magnitud del ataque, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no han dado detalles sobre los objetivos alcanzados.
El Consejo de la Yihad de Hizbolá es el responsable de planificar y ejecutar operaciones militares, y tanto su estructura como sus actividades continúan siendo objeto de seguimiento constante por parte de varias agencias de seguridad internacionales, que pretenden debilitar la capacidad operativa de este grupo respaldado por Irán.
El ataque formó parte de una serie de acciones israelíes para neutralizar amenazas terroristas, coincidiendo con las promesas de represalias por parte del líder de Hizbolá, Hassan Nasrallah, en respuesta al reciente ataque con explosivos en los dispositivos de comunicación del grupo.
Ibrahim Aqil has the blood of 68 Americans on his hands. Someone may have profited greatly from it...
— Open Source Intel (@Osint613) September 20, 2024
Americans will be very happy. https://t.co/hXpnv88XLN pic.twitter.com/2jyFcmHMVS
La operación contra Aqil es un esfuerzo por parte de Israel para desarticular las actividades terroristas de Hizbolá. La recompensa que Estados Unidos ofrece, junto con tecnología avanzada y la cooperación internacional, fue lo más importante para localizar al objetivo.
Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos de Israel, parece ser que Hizbolá demuestra una gran capacidad para reorganizarse y continuar sus operaciones. Por ahora, se espera que la respuesta del grupo a este ataque sea la que defina el curso de los próximos acontecimientos en esta región del mundo.