Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseguraron este jueves que el comandante de la unidad de la fuerza aérea de Hizbulá, Mohmad Husein Surur, murió en el ataque ocurrido hoy en Beirut.
“Mohamad Husein Surur era el jefe de operaciones de lanzamiento de drones, cohetes y misiles desde el Líbano hacia Israel de la organización terrorista Hizbulá”, dice el comunicado militar israelí.
Poco antes el Centro de Emergencias del Ministerio de Salud del Líbano había informado de la muerte de dos personas, más otras 15 heridas, tras un ataque aéreo israelí en un suburbio del sur de Beirut.
Israel y el Líbano se encuentran en una guerra no declarada desde el pasado 8 de octubre, cuando el movimiento chií libanés Hizbulá comenzó a lanzar misiles y drones suicidas hacia las comunidades del norte de Israel como gesto de solidaridad con el movimiento palestino Hamás, tras su incursión armada en Israel, que a su vez respondió a cada ataque.
Las acciones, tanto de Israel como de Hizbulá, se han ido incrementando, y se teme que el conflicto pueda convertirse en una guerra abierta o, incluso, una regional.
Inicialmente las hostilidades se intensificaron después de que el Ejército israelí atacara a finales de julio pasado un edificio residencial del sur de Beirut para eliminar a Fuad Shukr, un alto cargo de Hizbulá presuntamente implicado en el bombardeo del pueblo druso de Majdal Shams, en los Altos del Golán, ocupados por Israel, que mató a 12 menores y dejó 30 heridos a mediados del mismo mes.
Los días 17 y 18 de septiembre, en distintas partes del Líbano se produjeron explosiones de dispositivos electrónicos, incluidos buscapersonas y walkie-talkies, que dejaron más de 37 muertos y casi 3.000 heridos, según los últimos datos oficiales.
Hizbulá y las autoridades libanesas acusan de esas explosiones a Israel, que no ha confirmado ni negado hasta ahora su implicación.
Desde el lunes 23 de septiembre los aviones israelíes están atacando decenas de localidades del sur y el este del Líbano, mientras los combatientes de Hizbulá lanzaron múltiples cohetes dirigidos hacia el norte de Israel.
Según el Ministerio de Salud libanés, la oleada masiva de ataques aéreos de Israel en el sur y el este del Líbano del lunes provocaron al menos 558 muertes, y unas 1.800 personas resultaron heridas. El gobierno libanés ya pidió a la ONU que intervenga y detenga la agresión.
