
Cuba podría contar con una mayor cobertura eléctrica a medida que avance este sábado, de funcionar las acciones implementadas tras el apagón total sufrido el viernes, luego de una nueva rotura en la principal termoeléctrica del país.
"En el día de hoy (sábado) tendremos mayor cobertura de electricidad en el país, a partir de la entrada de unidades generadoras a los subsistemas creados en los territorios", anunció el Ministerio de Energía y Minas en la red social X.
A su vez, el director de Electricidad del referido ministerio, Lázaro Guerra, aseguró a la televisión nacional que los microsistemas de generación de electricidad están consolidados en el centro y el este del país, con algunas centrales ya en proceso de arranque. Sin embargo, el funcionario advirtió que no hay seguridad de que el Sistema Energético Nacional (SEN) pueda unirse en su totalidad este sábado.
El reporte de Guerra llegó poco después de que circularan noticias sobre una nueva desconexión del SEN al amanecer del sábado, similar a la ocurrida el viernes, y que provocó un apagón total en la isla, situación sin precedentes desde el azote del huracán Irma en 2022. La desconexión fue provocada por una avería de la termoeléctrica Antonio Guiteras, la cual ya fue reparada y podría arrancar este sábado para sincronizarse a la red nacional.
El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, reconoció el pasado jueves la existencia de una emergencia energética en el país, debido principalmente a la escasez de combustible, y anunció la suspensión de toda actividad estatal no indispensable, incluidas las clases.
En diversos puntos del país la población pasó casi 24 horas sin electricidad, tras semanas de extensos apagones que agravaron la tensión social derivada de una crisis económica que, para muchos, es peor que la sufrida tras la desintegración de la Unión Soviética.
El Gobierno de Cuba achaca esta y otras crisis al bloqueo económico, financiero y comercial que Estados Unidos mantiene hace más de seis décadas, el cual dificulta tanto la compra de combustible como de piezas y equipos para dar mantenimiento y modernizar las viejas termoeléctricas.
Sin embargo, el argumento no le basta a la ciudadanía, que expresa su malestar en redes sociales y espacios públicos, ante la zozobra y los nuevos retos que plantea una cotidianeidad de por sí desafiante.