Cada 2 de febrero, el Día de la Candelaria se celebra en todo México con una tradición profundamente arraigada: los tamales. Este platillo, preparado con maíz, carne y salsa, ha sido durante generaciones el protagonista de las festividades, y, como en cada año, los tamaleros se preparan para satisfacer la demanda.
El origen de esta tradición está vinculado con la celebración religiosa de la Presentación de Jesús en el Templo, conocida como la Candelaria. En México, tradicionalmente, las personas que encontraron al niño Jesús en la rosca de Reyes el 6 de enero deben invitar los tamales y el atole para compartir con familiares y amigos, dando continuidad a las festividades. Así, la tamaliza se ha convertido en una costumbre en la que el tamal es el protagonista, y las familias se reúnen para disfrutar de este platillo en diferentes presentaciones, desde los clásicos de salsa verde hasta los dulces, como los de crema y chocolate.
Para entender mejor el impacto de este día en los negocios locales, entrevistamos a Lourdes Pérez, una tamalera tradicional de Puebla, quien compartió sus desafíos y expectativas en esta fecha tan significativa.
Una inversión que no sabe de precios bajos
“Para este día, siempre se invierte más”, nos contó Lourdes cuyo puesto se ubica en la zona de la Universidad Anáhuac de San Andrés Cholula. Agregó que la inversión depende de la cantidad de tamales que decida hacer. Por ejemplo, si planea elaborar 30 tamales, debe comprar, entre otros ingredientes, un kilo de manteca que cuesta entre 50 y 60 pesos, jitomate que varía entre 20 y 25 pesos y las hojas, las cuales son el ingrediente más caro alcanzando hasta 100 pesos por cada paquete. "La hoja está muy cara, muchísimo muy cara", comentó.
Asimismo, reiteró que los precios han incrementado significativamente en los últimos años, lo que ha afectado su producción. "Ya no recibo tantos pedidos como antes, la gente prefiere no gastar tanto debido a lo mismo”, explicó.
A pesar de los retos, Lourdes sabe que los tamales de salsa roja y salsa verde son los que más se venden durante el Día de la Candelaria, pues destacó que son los más pedidos durante este día, y en un tercer lugar agregó los de dulce para los niños o a quienes no disfrutan del picante.
No obstante, Lourdes expresó su esperanza de que este año sea diferente, pues en 2024 las ventas fueron mucho más bajas de lo esperado, debido, en gran parte, a los elevados costos de los insumos. "Esperemos que este año cambie la situación ".
Por último, hizo un llamado a los poblanos y a los mexicanos en general: "No dejemos que esta tradición se pierda; y qué mejor que hacerlo con un buen champurrado también".