
Recientemente, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) inició operativos casa por casa en todo México para detectar y eliminar las conexiones ilegales conocidas como “diablitos”, dispositivos que alteran el funcionamiento de los medidores eléctricos para registrar un consumo menor al real, lo que representa un robo de energía y un problema grave para la seguridad y la economía del país.
¿Qué son los “diablitos” y cómo funcionan?
Los “diablitos” son conexiones clandestinas que se instalan en los medidores eléctricos o en las instalaciones internas de los domicilios. Su función es hacer un puente o desvío en las conexiones del medidor para que este no registre el consumo real de electricidad.
Pueden ser cables ocultos, dispositivos caseros hechos con materiales como cartón, madera o láminas metálicas, y se colocan en diferentes puntos escondidos dentro de la instalación eléctrica.
Además, estas conexiones ilegales provocan variaciones de voltaje, riesgos de cortocircuitos, incendios y accidentes mortales, poniendo en peligro tanto a los usuarios como a sus vecinos. De acuerdo con la CFE, estas conexiones representan una pérdida de millones de pesos anuales; por ejemplo, en 2021, se reportó una pérdida de 50 millones.
¿Quiénes usan los “diablitos”?
El uso de “diablitos” se ha detectado principalmente en hogares y pequeños negocios que representan aproximadamente 23.5 millones de usuarios, es decir, más de la mitad de los usuarios residenciales del país. En algunas comunidades rurales esta práctica se ha normalizado.
Sin embargo, los recientes operativos han mostrado que en zonas urbanas, especialmente en colonias con menor poder adquisitivo, es donde más se detectan estas conexiones ilegales, lo que se reafirma de acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del cuarto trimestre de 2024: el 14.8 % de la población en áreas urbanas reportó la presencia de tomas irregulares de luz (diablitos) en sus alrededores, lo que indica que esta práctica es un problema visible y relevante en muchas comunidades urbanas.
¿Cuáles son las sanciones por el uso de diablito?
Estos operativos están respaldados por la Ley de la Industria Eléctrica, que en su Artículo 165 establece que la alteración o manipulación del servicio eléctrico constituye un delito.
El uso de estos dispositivos puede ser castigado con penas de prisión de 3 a 10 años y multas equivalentes a hasta mil días de salario mínimo (aproximadamente 278,000 pesos en 2025). Además, la CFE puede cobrar retroactivamente el consumo no pagado hasta por una década, incluyendo recargos e intereses.
Sin embargo, la CFE ha flexibilizado algunas medidas para facilitar la regularización. Los usuarios detectados pueden evitar la multa si se ponen al corriente con el pago del consumo real y aceptan la reconexión del servicio.
En ese sentido, la CFE recomienda a la población no instalar ni permitir conexiones ilegales y estar atentos a las visitas oficiales, verificando la identidad del personal para evitar fraudes. También invita a denunciar cualquier irregularidad a través de sus canales oficiales.
En resumen, los “diablitos” son conexiones ilegales que alteran el consumo registrado de electricidad, usados principalmente en hogares y pequeños negocios para reducir costos, pero que representan un delito grave con sanciones penales y económicas; por ello, la CFE ha intensificado sus operativos casa por casa para erradicar esta práctica, proteger la infraestructura eléctrica y garantizar un servicio justo y seguro para todos los mexicanos.