
En medio de las crecientes tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, luego de que el presidente de EU., Donald Trump, impusiera un arancel de 104 % a productos chinos, que después se incrementó a 125 %, han surgido revelaciones que cuestionan la autenticidad y exclusividad de algunas marcas de lujo.
A través de videos virales en TikTok, fabricantes chinos han expuesto que más de 80 % de los bolsos de alta gama, de marcas como Louis Vuitton, Hermès, Fendi y Chanel, son en realidad fabricados en China, aunque se etiqueten como "Hecho en Italia" o "Hecho en Francia" tras un proceso de empaquetado y adición de logotipos en Europa. Esta situación plantea interrogantes sobre la autenticidad y el valor real de estos productos, y podría impactar la confianza y las ventas de estas marcas.
Reminder:
— Felix Adejimi, MBA (@adejimi_felix) April 14, 2025
Your luxury items are made in China.
Be it Adidas, Nike, Fendi, Gucci, Louis Vuitton, Rolex, Burberry and Prada.
When you buy a designer product, you're paying for brand.
A $2 wedding ring in China is $2,000 in Europe; same product but different store. pic.twitter.com/IRcwsT6Q4a
Orígenes del lujo: ¿Cuándo surgieron las marcas de alta gama?
Las marcas de lujo tienen una historia que se remonta principalmente al siglo XIX y principios del XX, con algunas casas que han perdurado por más de dos siglos.
Por ejemplo, Hermès fue fundada en 1837 en París como un taller de arneses para la nobleza europea, y Louis Vuitton nació en 1854 en París, especializándose en artículos de viaje y marroquinería, es decir, todos los artículos elaborados con bases de cuero, como bolsos, carteras, cinturones, etc. Ambas líneas son consideradas como pioneras en el rubro.
Por otro lado, Loewe, una de las marcas más antiguas, se originó en Madrid en 1846, inicialmente como una alianza de artesanos españoles. Mientras que Chanel fue establecida en 1910 por Coco Chanel, revolucionando la moda femenina con diseños elegantes y funcionales.
Los artículos más costosos de estas firmas
Louis Vuitton – Urban Satchel Bag
Con un precio estimado de 150,000 dólares, este bolso, confeccionado con materiales reciclados como botellas de plástico y envoltorios, fue una edición limitada que generó controversia por su diseño extravagante y el alto costo.
Name something more fiat than this:
— Robert ₿reedlove (@Breedlove22) February 10, 2022
The Louis Vuitton Urban Satchel bag – $150,000 pic.twitter.com/mFR9oIRLRW
Hermès – Bolso Hermès Himalaya Birkin
Con un precio estimado de hasta 500,000 dólares, hecho de piel de cocodrilo del Nilo y teñido para asemejarse a las montañas del Himalaya, este bolso es considerado uno de los más exclusivos y caros del mundo.
Croc skin, white gold, and diamonds.
— ???????????????????????????????? (@moontides_) February 9, 2020
The Hermès Himalaya Birkin bag is said to be the rarest and most desirable handbag in the world pic.twitter.com/aXZvwNeWT6
Chanel – Bolso Diamond Forever Classic
Elaborado en cuero de cocodrilo blanco y adornado con 334 diamantes, este bolso es una edición limitada de solo 13 piezas, cuyo precio estimado es de 261,000 dólares.
2. Chanel “Diamond Forever” Classic torba – $261,000 pic.twitter.com/xTyrkaeWmy
— Johny bee Good (@cacigoca) September 6, 2021
La revelación de que la mayoría de los productos de lujo son fabricados en China, aunque se etiqueten como europeos, podría tener un impacto significativo en la percepción del consumidor y, por ende, en las ventas de estas marcas.
Sin embargo, hasta ahora no se ha observado una disminución significativa en las ventas de estas marcas, por lo que habrá que esperar la reacción del mercado en el transcurso de los días.
En tanto, esta situación puede generar desconfianza en consumidores que valoran la autenticidad y el origen como parte del lujo, especialmente en mercados occidentales. Además, la guerra arancelaria entre China y Estados Unidos ha obligado a las marcas a replantear sus cadenas de suministro, lo que añade presión para mantener costos y justificar precios elevados.
Por otro lado, esta exposición también puede abrir una oportunidad para que fabricantes chinos promuevan sus propios productos directamente, argumentando que ofrecen calidad comparable a una fracción del precio, lo que podría erosionar la cuota de mercado de las marcas tradicionales de lujo.