
Recientemente, México confirmó oficialmente el primer caso humano de miasis por gusano barrenador, una enfermedad parasitaria causada por la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax, en una mujer de 77 años residente en Acacoyagua, Chiapas.
Este caso representa un hecho inédito en el país y pone en alerta a las autoridades sanitarias y a la población sobre los riesgos de esta infestación, que puede ocasionar graves daños en la piel y tejidos vivos si no se trata a tiempo.
#ComunicadoSalud
— Epidemiología México (@DGEMexico) April 18, 2025
Secretaría de Salud informa la detección del primer caso confirmado en humano de miasis por gusano barrenador en el ganado (Cochliomyia hominivorax) pic.twitter.com/R5Co8iJoqH
¿Qué es el gusano barrenador?
La miasis es una infestación producida por larvas de moscas que se alimentan de tejido vivo de mamíferos, incluyendo humanos, y rara vez aves. En este caso, la mosca responsable es Cochliomyia hominivorax, conocida como gusano barrenador del Nuevo Mundo, exclusiva del continente americano.
En su desarrollo, las moscas depositan sus huevos en heridas abiertas o llagas, desde donde emergen larvas que penetran profundamente en los tejidos, causando lesiones que pueden supurar, infectarse y, en casos severos, destruir órganos o incluso causar la muerte si no se atienden adecuadamente.
Características clínicas y síntomas
La infestación suele presentarse en zonas rurales y afecta principalmente a personas con heridas abiertas, sistema inmunológico debilitado o que conviven con animales domésticos o ganado. Mientras que, los síntomas característicos incluyen:
- Dolor localizado que puede volverse intenso conforme las larvas se desarrollan
- Inflamación, enrojecimiento y heridas abiertas o llagas que no sanan
- Secreción purulenta con mal olor
- Sensación de movimiento o cosquilleo bajo la piel
- Presencia visible de larvas en la herida o sus bordes
- Fiebre, escalofríos y malestar general
Diagnóstico y Tratamiento
El diagnóstico debe llevarlo a cabo un profesional de salud mediante la identificación morfológica de las larvas en laboratorio oficial, ya que pueden confundirse con otras especies similares.
El tratamiento consiste principalmente en la extracción manual o quirúrgica de las larvas, seguida de limpieza profunda de la herida con antisépticos y, si es necesario, administración de antibióticos para prevenir o tratar infecciones secundarias.
¿Cómo prevenir la infección?
Las autoridades sanitarias recomiendan:
- Mantener una buena higiene personal
- Evitar la exposición prolongada en zonas rurales con alta presencia de moscas
- Lavar y cubrir cualquier herida, por mínima que sea
- Evitar el contacto con animales infectados
- Acudir al médico ante cualquier herida que no cicatrice
- Dormir en interiores o en habitaciones con mosquiteros