
El ministro del Interior de Irán, Eskandar Momeni, afirmó este lunes que la explosión ocurrida hace dos días en el mayor puerto comercial del país fue causada por negligencia e incumplimiento de las medidas de seguridad.
"Se ha identificado y citado a algunos culpables (…) Hubo deficiencias, como el incumplimiento de las precauciones de seguridad y la negligencia en la defensa pasiva", declaró Momeni a la televisión estatal, añadiendo que los materiales deberían haberse dispersado.
El titular no especificó el número de detenidos ni otros detalles sobre ellos.
El sábado, ocurrió una explosión en el puerto Shahid Rayaei, en la ciudad de Bandar Abbas, ubicada en la provincia de Hormozgán. Según los últimos datos, el accidente fatal se ha cobrado la vida de al menos 46 personas, mientras que otras 1.241 resultaron heridas.
"En este momento, se lleva a cabo el envío de productos para la exportación a la aduana del puerto de Shahid Rayaei", informó la agencia de noticias iraní Mehr.
Anteriormente, la portavoz del Gobierno iraní, Fatemeh Mohajerani, declaró que el siniestro se produjo en un almacén de productos químicos, pero que, de momento, era difícil establecer las causas exactas. Según los medios locales, la detonación ocurrió en un muelle tras incendiarse un depósito de combustible.
El Ministerio de Defensa iraní ya confirmó que en el puerto no había mercancías de uso militar en el momento de la explosión.
Según la agencia de noticias Fars, la explosión fue tan poderosa que se escuchó incluso en la isla de Qeshm, situada a unos 20 kilómetros del puerto de Bandar Abbás, en el golfo Pérsico.
La onda expansiva provocó además la rotura de los cristales de ventanas en un radio de varios kilómetros a la redonda.