
La decisión de alejar los teléfonos inteligentes del entorno escolar ya tiene fecha en Nueva York, pues una medida impulsada por la gobernadora Kathy Hochul indica que a partir del próximo ciclo escolar, los estudiantes de escuelas públicas no podrán usar sus dispositivos durante toda la jornada. Esto forma parte del acuerdo preliminar del presupuesto estatal, que asciende a 254,000 millones de dólares, y aunque la norma representa una pequeña fracción de ese monto, generó impacto en la discusión pública.
Por su parte, la gobernadora defendió la iniciativa apelando a la protección infantil y comparando el uso excesivo del teléfono con otros peligros ya regulados por el Estado, al mismo tiempo que aseguró que se tiene la intención de salvaguardar la atención de los estudiantes frente a tecnologías que calificó de adictivas.
“Hemos protegido a nuestros chicos antes del tabaco, del alcohol y de conducir ebrios, y ahora los estamos protegiendo de tecnologías adictivas diseñadas para secuestrar su atención”, aseguró Hochul.
Smartphones have dragged too many of our kids into dark places. Together, we’re helping them climb back into the light.
— Governor Kathy Hochul (@GovKathyHochul) April 28, 2025
Starting this September, all public schools in New York will implement policies that free students from smartphones and other devices – bell-to-bell. pic.twitter.com/cGOIEWqSfU
El plan contempla excepciones específicas, como que los estudiantes que necesiten el teléfono por motivos médicos, apoyos para discapacidades de aprendizaje o servicios de traducción podrán conservar el acceso bajo ciertas condiciones. En cuanto a la implementación, cada distrito escolar tendrá libertad para elegir el método más conveniente de almacenamiento, sin que se imponga una fórmula única para todos.
Con esta acción, Nueva York se suma a la lista de estados que adoptaron restricciones similares, como California, Florida y Ohio, entre otros. Pero a pesar de que muchas escuelas en el país ya limitan el uso de teléfonos con fines no educativos, los administradores coinciden en que estas reglas se vuelven ineficaces si no se controla el acceso en espacios como los pasillos o durante el descanso.
Las opciones consideradas para cumplir la nueva regulación van desde lockers para guardar los dispositivos hasta bolsas de bloqueo magnético o esquemas de entrega voluntaria supervisada. Sin embargo, la viabilidad de cada método dependerá de los recursos y particularidades de cada distrito.
Aunque el propósito de la medida es reducir distracciones en el aula, no todos están de acuerdo, ya que muchos padres de familia manifestaron su preocupación ante la posibilidad de perder contacto con sus hijos en situaciones de emergencia, una inquietud que ya había frenado una propuesta similar en el pasado.