
El cardenal de la Iglesia Católica Giovanni Becciu, condenado en 2023 por fraude fiscal y malversación de fondos, tomó la decisión de no participar en el cónclave de elección del nuevo pontífice.
En diciembre pasado, el Tribunal del Vaticano condenó a Becciu a 5,5 años de prisión en el marco de un proceso sobre unas operaciones con inmuebles de lujo situados en Londres. Becciu se encuentra en libertad a la espera de una apelación. Medios italianos comunicaron que el papa Francisco lo privó de varios derechos vinculados con la dignidad de cardenal, incluida la posibilidad de participar en las elecciones del nuevo pontífice.
"Llevando el bien de la Iglesia en mi corazón, a la que ha servido y seguiré sirviendo con fidelidad y amor (...), he tomado la decisión de subordinarme, como siempre, a la voluntad del papa Francisco y no participar en el cónclave, a pesar de estar convencido de mi inocencia", declaró el cardenal, según medios locales.
Cardenal convicto renuncia a participar en el #cónclave
— DW Español (@dw_espanol) April 29, 2025
El italiano Angelo #Becciu, condenado por malversación y despojado de sus privilegios por el #PapaFrancisco, había emprendido una cruzada para defender su inocencia y entrar en el cónclave. Finalmente, ha decido "obedecer"… pic.twitter.com/5rOxfCLfkW
Tras el fallecimiento de Francisco, Becciu expresó la intención de participar en la elección del nuevo papa, aunque no fue incluido en la lista de los cardenales electores. Pero la semana pasada, según escribió el periódico Domani, el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, entregó a Becciu dos cartas firmadas por Francisco, en las que el papa fallecido excluye de participación en el cónclave al cardenal condenado.
El escándalo en torno a las operaciones financieras vinculadas con la adquisición de bienes en Londres se produjo en octubre de 2019, cuando organismos judiciales del Vaticano dieron la sanción tras incautar documentación financiera en los respectivos departamentos del Vaticano.
Después empezó un detallado estudio de las inversiones de la Santa Sede en inmuebles extranjeros, se averiguó que éstas se hicieron en el período en que el cardenal Becciu estaba a la cabeza del primer departamento de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, que cumple funciones de un ministerio del Interior. Precisamente funcionarios de este departamento tomaron la decisión en 2013 de invertir muchos millones de euros en el fondo Athena Capital Global Opportunities, de Luxemburgo, para adquirir inmuebles en la capital británica.
Los figurantes de este proceso fueron acusados de maquinaciones financieras, malversación de fondos, estafa agravada, concusión y blanqueo de dinero. Tras ser anunciada la sentencia, Becciu se declaró inocente y presentó apelación.