
En 2021, la noticia parecía una broma de mal gusto: Ryan Reynolds, estrella de Hollywood, y el actor Rob McElhenney compraban un club olvidado del futbol inglés por 2,5 millones de dólares. El Wrexham AFC, atrapado durante 15 años en la quinta división del sistema inglés, con un estadio en ruinas y una afición en declive, no era precisamente una joya del deporte. Las críticas no se hicieron esperar: expertos tildaron la compra de “idiotez”. Hoy, tres temporadas después, nadie se ríe.
This club is the sum of its supporters. Before we showed up they’d saved it multiple times. It’s a temple as much as a football pitch. @Wrexham_AFC has been one of the greatest experiences of my life. It’s hard to avoid immediately starting work on next season - but important… pic.twitter.com/XeBfpqSJ02
— Ryan Reynolds (@VancityReynolds) April 29, 2025
Wrexham ha logrado lo impensable: tres ascensos históricos consecutivos, una revalorización de más de 4000 % y un lugar destacado en el imaginario colectivo mundial. Lo que parecía una decisión caprichosa de celebridades sin experiencia se convirtió en una lección de visión empresarial y pasión auténtica por el deporte.
Antes de la llegada de Reynolds y McElhenney, el club era propiedad de sus propios hinchas, pero sufría de una crónica falta de recursos. Desde su descenso en 2008, Wrexham vagaba por las divisiones más bajas del futbol inglés, ajeno a los focos mediáticos y al crecimiento económico de los clubes de élite. Su estadio, Racecourse Ground, mostraba el desgaste del tiempo, y los jóvenes de la ciudad optaban por apoyar a grandes equipos vistos por televisión en lugar del suyo local.
La unión entre fútbol ⚽ y superhéroes ????????♂️ se hizo realidad en el ascenso inglés ????????????????????????????. Claro, con el Wrexham de Reynolds, alias Deadpool, y McElhenney. Salió de 5ª y sueña con llegar a Premier. Una historia de Hollywood (literalmente hecha serie) con colofón soñado. ABRIMOS HILO. ???? pic.twitter.com/lGNWpkraAe
— VSports Team (@VSportsTM) April 29, 2025
La llegada de los actores no solo trajo inversión económica, sino una revolución en marketing, identidad de marca y conexión emocional con la comunidad. Documentales, contenido en redes sociales, giras internacionales y una narrativa inspiradora colocaron a Wrexham en el mapa global. El club, que valía apenas 2.5 millones, ahora está tasado en más de 100 millones de dólares, una cifra impensable para una institución que hace poco era invisible.
WE ARE GOING UP ????
— Wrexham AFC (@Wrexham_AFC) April 26, 2025
????⚪️ #WxmAFC pic.twitter.com/3rWwTTrgSV
Más allá del dinero, Wrexham demostró una verdad incómoda para los gigantes del futbol: la pasión, la comunidad y la autenticidad aún pueden vencer al poder financiero. El éxito del club galés expone cómo una visión fresca y humana puede reescribir las reglas del juego. Lo que comenzó como una “apuesta idiota” de Hollywood, hoy es uno de los relatos más inspiradores en la historia reciente del fútbol. Y apenas es el comienzo.