
Recientemente, un joven resultó gravemente herido después de ser apuñalado tras resistirse a un asalto en la colonia Universidades, en Puebla. Mientras tanto, un video se hizo viral en redes sociales, en el cual se observa que dos empleadas de una carnicería, ubicada en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, frustraron un intento de asalto cuando un hombre armado con una pistola ingresó al establecimiento con la intención de robar.
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Una de ellas lo empujó, mientras la otra lo enfrentó con un cuchillo, golpeándolo y causándole heridas. El sujeto huyó herido y sin lograr llevarse nada.
A cuchillazos, dos mujeres frustraron un intento de asalto en Tuxtla Gutiérrez, #Chiapas. En un video que circula en redes sociales, se ve al hombre entrar a una carnicería con una pistola para intentar someter a las empleadas, pero ellas tomaron ventaja y así se defendieron: pic.twitter.com/BBNwiFYYIo
— Nacho Lozano (@nacholozano) May 6, 2025
Muchas veces, resistirse a un asalto puede ser arriesgado y no siempre termina bien. Muchos factores entran en juego, como la actitud del agresor, si está armado, el entorno, la preparación de la víctima e incluso la suerte.
Existen estudios que indican que resistirse puede incrementar hasta 50 % la probabilidad de lesiones graves, aunque la cooperación no siempre garantiza la seguridad total.
¿Hay alguna manera “correcta” de actuar ante un asalto?
No, no existe, ya que cada situación es única. Sin embargo, expertos en seguridad aconsejan llevar a cabo algunas recomendaciones para minimizar riesgos:
· Mantener la calma: el pánico puede nublar tu juicio. Respira profundo y evalúa la situación rápidamente.
· Prioriza tu seguridad: tu vida vale más que cualquier posesión material. Si el agresor pide dinero o pertenencias, considera cederlas.
· Evita la confrontación: resistirse físicamente puede escalar la violencia. Estudios muestran que la resistencia activa aumenta el riesgo de lesiones en 50 %. Solo resiste si estás seguro de poder neutralizar la amenaza y no hay otra opción.
· Observa detalles: si es seguro, memoriza características del agresor como ropa, tatuajes, acento, entre otros, para ayudar a las autoridades en sus investigaciones.
· Usa el entorno: si puedes moverte hacia un lugar concurrido o pedir ayuda discretamente, hazlo sin alertar al agresor.
· Confía en tu instinto: si sientes que cooperar no es seguro o que el agresor tiene intenciones más allá del robo, busca una salida estratégica, como gritar o correr.
Es importante resaltar que cada asalto es único, y lo que funciona en una situación puede ser inútil o incluso peligroso en otra. Por eso, las recomendaciones generales son solo un punto de partida. La clave es confiar en tu instinto y adaptarte al momento.