Robo masivo en agencia automotriz: ¿crimen organizado o complicidad interna?

Robo masivo en agencia automotriz: ¿crimen organizado o complicidad interna?

Foto: Freepik

El reciente robo de 64 llantas de 16 vehículos nuevos en la agencia automotriz Cupra Angelópolis ha encendido las alarmas sobre la creciente sofisticación de las bandas delictivas dedicadas al hurto de autopartes.

 

Este tipo de delitos no solo afecta al sector automotor, sino que también pone en evidencia posibles fallas en los sistemas de seguridad internos y la probable complicidad de empleados.

 

El modus operandi de este robo sugiere una planificación detallada y un conocimiento profundo de las instalaciones, de acuerdo con fuentes consultadas entre la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, la Fiscalía y consultores particulares en la materia.

 

La sustracción de las llantas ocurrió sin activar alarmas ni dejar rastros evidentes, lo que plantea la posibilidad de que los perpetradores, o bien contaban con información privilegiada sobre los sistemas de seguridad y los horarios de vigilancia, o con alguien dentro de la agencia.

 

Este tipo de operaciones requiere tiempo y herramientas específicas, lo que refuerza la hipótesis de una posible colaboración interna. En muchos casos similares, las investigaciones han revelado la participación de empleados que, motivados por diversas razones, facilitan el acceso a las instalaciones o proporcionan información clave a los delincuentes.

 

En ese sentido, la Fiscalía General del Estado optó por no abundar en el caso, pues la denuncia recién fue interpuesta y se debe proteger el sigilo de la investigación para no entorpecerla.

 

Pero ¿a dónde irán a parar esas más de 60 llantas robadas?

 

Una vez sustraídas las autopartes, como las llantas, son introducidas en el mercado negro donde la demanda es alta debido a los precios significativamente más bajos en comparación con los productos originales.

 

Según la Industria Nacional de Autopartes (INA), el mercado de autopartes piratas y robadas en México tiene un valor estimado de 13,000 millones de pesos anuales.

 

Estas piezas suelen venderse en tianguis, mercados informales o en zonas ya identificadas por años como puntos de venta de autopartes robadas, como la 46 Poniente y algunos mercados como el Unión o el Independencia, donde incluso ya hubo operativos.

 

Aunque cada vez más, a través de plataformas en línea y redes sociales también se ha encontrado la venta de autopartes robadas. La facilidad para comercializar estos productos y la falta de controles efectivos por parte de las autoridades contribuyen a la proliferación de este ilícito.

 

¿Cuáles son los factores que motivan la complicidad interna de los empleados?

 

La participación de empleados en este tipo de delitos puede deberse a múltiples factores y a continuación enlistamos algunos, con base en lo que las autoridades han detectado en casos similares:

 

Presiones económicas: Salarios bajos y necesidades financieras urgentes pueden llevar a los trabajadores a colaborar con bandas delictivas.

 

Falta de supervisión: Ambientes laborales con escasa vigilancia y controles laxos facilitan la comisión de estos delitos.

 

Amenazas o coacción: En algunos casos, los empleados son intimidados o chantajeados para colaborar con los delincuentes.

 

Descontento laboral: La insatisfacción con las condiciones de trabajo o conflictos internos pueden motivar actos de sabotaje o colaboración con criminales.

 

Para prevenir este tipo de robos, es fundamental que las empresas refuercen sus sistemas de seguridad internos. Esto incluye la implementación de controles de acceso más estrictos, la instalación de sistemas de videovigilancia eficientes y auditorías periódicas.

 

El predio donde ocurrió el robo únicamente está cercado con malla ciclónica, que a su vez estaba asegurada con una cadena y candados, a pesar de que es utilizado para el resguardo de más de 20 vehículos con valor superior a los 500,000 pesos cada uno.

 

El caso de Cupra Angelópolis es un llamado de atención para el sector automotor y otras industrias vulnerables al robo de autopartes. La combinación de bandas delictivas organizadas y posibles complicidades internas representa un desafío complejo que requiere una respuesta integral por parte de las empresas y las autoridades.

 

En los últimos años se ha observado un incremento significativo en los robos de autopartes en México, afectando tanto a vehículos particulares como a agencias automotrices. Este fenómeno ha sido especialmente notorio en estados como Ciudad de México, Estado de México, Jalisco y Puebla.

 

A nivel nacional, entre enero y octubre de 2024, se registraron 15,956 casos de robo de autopartes, lo que representa un aumento del 45.05 % en comparación con el mismo periodo de 2023.

 

Los delincuentes suelen operar en grupos organizados, identificando vehículos estacionados en la vía pública o en estacionamientos con poca vigilancia. Utilizan herramientas especializadas para desmontar rápidamente piezas como llantas, espejos, faros y computadoras de los sistemas de entretenimiento.

 

Hasta el momento se desconoce precisamente si a los 16 vehículos afectados sólo les robaron las llantas -que era lo que a simple vista se observaba-, pero no se ha dado a conocer si las desvalijaron por dentro.

 

Incluso, sigue siendo una incógnita cuántas personas participaron, cuántos vehículos utilizaron para su traslado y el de las 64 llantas robadas y qué tiempo llevó cometer el robo.

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