Ella Stapleton, una exestudiante de la Universidad Northeastern, en Massachusetts, se llevó una gran sorpresa al descubrir que su profesor usaba herramientas de inteligencia artificial (IA) para crear el material de apoyo de sus clases, por lo que decidió presentar una queja en la institución, exigiendo el reembolso de su matrícula.
Según reporta The New York Times, la controversia comenzó cuando Stapleton notó algunos indicios del uso de ChatGPT en los materiales de la clase, como una cita con el estilo típico del chatbot, algunos erroes e imágenes extrañas donde las personas tenían extremidades de más. Inmediatamente se lo comentó a una compañera, y ambas reaccionaron con indignación, puesto que el profesor había pedido a la clase que no usaran herramientas de IA. “Nos dice que no lo usemos, y luego lo usa él mismo”, comentó Stapleton.
Dado el costo y la reputación de la escuela, Stapleton esperaba recibir una educación de primer nivel. Además, su programa de estudios prohibía las “actividades académicamente deshonestas”, incluido el uso no autorizado de inteligencia artificial o chatbots.
Stapleton decidió presentar una queja formal en la que aprovechó para referirse también a otras críticas personales sobre el estilo de enseñanza de su profesor, y exigió el reembolso de la matrícula de esa clase, que equivale a aproximadamente 8,000 dólares. Sin embargo, al día siguiente de su graduación, las autoridades universitarias le informaron que no le devolverían el dinero.
Por su lado, su profesor, Rick Arrowood, aseguró estar arrepentido. Con casi dos décadas de experiencia, el académico afirmó que utilizó ChatGPT, el motor de búsqueda Perplexity y un generador de presentaciones llamado Gamma para “darles una nueva imagen” a sus notas de clase, pero aceptó que nunca verificó el contenido.
Con esta situación, la institución emitió una política formal sobre IA, que exige dar creditos cuando se utilicen estas herramientas y la revisión de los resultados para garantizar su precisión e idoneidad.
Según una encuesta citada por The New York Times, el número de profesores que utilizan IA en sus clases creció en los últimos años. De más de 1,800 instructores de educación superior en Estados Unidos, en 2024, 18 % se describió a sí mismo como usuario frecuente de IA, cifra que se duplicó en lo que va de 2025.
Algunos la consideran como una aliada que ayuda a ahorrar tiempo, como Shingirai Kwaramba, profesor de negocios en la Universidad de la Mancomunidad de Virginia, quien la utiliza para desarrollar los planes de las lecciones, que antes tardaba días en elaborar.
“Lo veo como la era de la calculadora con esteroides”, comentó el profesor. Otros incluso entrenaron chatbots personalmente para que sirvan de consejeros a sus estudiantes o les ofrezcan retroalimentación en cualquier momento.
