El peligro acecha en manada: jaurías ferales aterrorizan colonias en Puebla

El peligro acecha en manada: jaurías ferales aterrorizan colonias en Puebla

Foto: FreePik

En varias zonas de la ciudad de Puebla, las jaurías agresivas se han vuelto una amenaza constante. No son mascotas extraviadas ni animales domésticos abandonados por accidente: son grupos de caninos ferales que han aprendido a sobrevivir en manada, a veces con actitudes violentas, y que cada vez están más presentes en la vida cotidiana de las colonias.

 

El fenómeno de las jaurías ferales: una sobrepoblación visible y peligrosa

 

Uno de los puntos más críticos es la junta auxiliar de San Miguel Canoa, donde según datos recientes de la Secretaría de Salud y la Dirección de Bienestar Animal, se concentra el mayor número de perros callejeros en el municipio de Puebla.

 

La zona, con amplios terrenos y condiciones que favorecen la reproducción descontrolada, enfrenta una situación crítica: muchos de estos animales no tienen contacto humano desde sus primeras semanas de vida, lo que los convierte en caninos ferales y potencialmente agresivos.

 

De acuerdo con estimaciones oficiales, en la capital poblana hay cerca de 300,000 perros, de los cuales un porcentaje considerable vive en las calles o bajo una supervisión mínima. Esta situación, además de representar un riesgo sanitario, se convierte en una amenaza directa para los vecinos cuando los perros forman jaurías y comienzan a atacar o a disputarse territorio.

 

Casos de alerta

 

Uno de los casos más recientes y preocupantes de este tipo se dio tras la clausura del relleno sanitario intermunicipal en San Pedro Cholula a principios de 2025. Se estima que entre 200 y 500 perros, muchos con signos visibles de mala salud, como tumores derivados de alimentarse de desechos, se dispersaron en un radio de cuatro kilómetros alrededor del basurero.

 

Este desplazamiento masivo de perros ferales generó queja y temor entre los habitantes de fraccionamientos y comunidades cercanas, quienes denuncian ataques, presencia constante de perros agresivos y afectaciones a su tranquilidad diaria.

 

Otro caso documentado ocurrió en la colonia Vista Hermosa, al norte Atlixco, donde vecinos reportaron la aparición de una jauría de más de 30 perros agresivos. En una ocasión, estos perros atacaron a una niña de 10 años, causándole lesiones leves.

 

Mientras que, en municipios cercanos como Huejotzingo, se documentó un aumento en ataques de jaurías, incluso contra motociclistas, por lo que el ayuntamiento evalúa aplicar multas a dueños de perros irresponsables que permitan que sus mascotas deambulen por las calles sin supervisión. Donde además se calcula que existen más de 6,000 perros en las calles.

 

¿Qué dice la ley?

 

En Puebla, la Ley de Bienestar Animal establece que todos los animales tienen derecho a un trato digno. Sin embargo, también reconoce que cuando un animal representa un riesgo para la seguridad o salud pública, las autoridades pueden intervenir.

 

Estas intervenciones deben hacerse con base en criterios de protección y respeto a la vida del animal, priorizando acciones como la captura humanitaria, vacunación, esterilización, resguardo en albergues y, solo en casos extremos, la eutanasia ética.

 

¿Cómo reportar a una jauría peligrosa?

 

Los ciudadanos pueden denunciar la presencia de jaurías o perros agresivos a través de las siguientes vías:

 

La autoridad municipal, a través del Instituto de Bienestar Animal (IBA), es la encargada de atender denuncias relacionadas con perros agresivos o en situación de calle que puedan representar un riesgo. Los ciudadanos pueden hacer las denuncias mediante:

 

Instituto de Bienestar Animal (IBA):

 

De forma presencial, en oficinas Col 1, 72810 San Andrés Cholula.

 

Vía telefónica por 222 273 6800 o por escrito en medios digitales, proporcionando ubicación, fotos o videos como evidencia.

 

En casos que se considere delito, la denuncia debe presentarse ante la Fiscalía General del Estado de Puebla.

 

El objetivo es que, tras la denuncia, las autoridades hagan un diagnóstico de la situación y apliquen medidas que protejan a la comunidad y respeten el bienestar animal.

 

Por lo que, las autoridades, tras recibir el reporte, deben:

 

- Atender a las víctimas con servicios médicos de urgencia, en caso de ser necesario

 

- Capturar a los perros agresores para ponerlos en observación, verificar su estado de salud y esquema de vacunación, especialmente contra la rabia.

 

- Investigar si los animales tienen dueño y sancionar a los responsables en caso de negligencia o abandono.

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