FOMO, la ansiedad de no vivir “lo suficiente”

FOMO, la ansiedad de no vivir “lo suficiente”

Foto: FreePik

Sientes que todos están haciendo algo increíble… menos tú. Viajes, fiestas, conciertos, compras o logros. Mientras tanto, tú solo miras desde la pantalla del celular. Esa sensación incómoda tiene nombre: FOMO.

 

El miedo a perderse algo se ha convertido en un mal contemporáneo que afecta la salud mental de miles de personas. ¿Qué es, por qué lo sentimos y cómo podemos afrontarlo?

 

¿Qué es el FOMO?

 

FOMO es la sigla de “Fear of Missing Out”, que se traduce como “miedo a perderse algo”. Fue acuñada por primera vez en 2004 por el estratega de marketing Patrick J. McGinnis, pero se volvió un fenómeno masivo con el auge de las redes sociales.

 

Se trata de la ansiedad o angustia que siente una persona al pensar que otros están viviendo experiencias más satisfactorias o emocionantes, y que ella se lo está perdiendo. Este miedo se intensifica al estar expuestos constantemente a publicaciones de otros en plataformas como Instagram, Facebook o TikTok.

 

¿A quiénes afecta más y por qué?

 

De acuerdo a un estudio de la Universidad de Carleton (Canadá), publicado en Computers in Human Behavior (2021), el FOMO es más frecuente entre personas de 18 a 30 años, una etapa donde la identidad y el sentido de pertenencia son claves.

 

La consultora Ipsos reveló en una encuesta global (2023) que 47% de los jóvenes entre 18 y 24 años ha sentido FOMO al ver publicaciones en redes sociales, en comparación con solo un 15% de personas mayores de 50 años.

 

Causas y consecuencias del FOMO

 

El FOMO puede ser causado por una variedad de factores, incluyendo:

 

- Baja autoestima: las personas con baja autoestima son más propensas a compararse con los demás y sentir que se están perdiendo algo.

 

- Necesidad de aprobación social: el deseo de ser aceptado y valorado por los demás puede llevar a una búsqueda constante de experiencias que generen aprobación social.

 

- Adicción a las redes sociales: el uso excesivo de las redes sociales puede aumentar la sensación de FOMO al exponernos constantemente a las vidas de los demás.

 

Las consecuencias del FOMO pueden ser diversas y perjudiciales, entre ellas destacan:

 

- Ansiedad y estrés: la preocupación constante por no perderse nada puede generar altos niveles de ansiedad y estrés.

 

- Depresión: el sentimiento de no ser lo suficientemente bueno o de estar perdiéndose experiencias importantes puede contribuir al desarrollo de la depresión.

 

- Baja satisfacción vital: el FOMO puede disminuir la satisfacción con la propia vida al compararla constantemente con la de los demás.

 

- Problemas de concentración: la ansiedad generada por el FOMO puede dificultar la concentración y el enfoque en las tareas diarias.

 

¿Cómo enfrentar el FOMO?

 

Expertos recomiendan diversas estrategias:

 

  • Practicar el “JOMO” (Joy of Missing Out) Gusto de Perderse las Cosas

Se trata de disfrutar de lo que uno tiene, sin compararse con los demás. Es el antídoto emocional del FOMO.

 

  • Establecer límites en el uso de redes sociales

Un estudio de la Universidad de Pensilvania encontró que limitar el uso de redes a 30 minutos diarios redujo significativamente los niveles de ansiedad y depresión.

 

  • Fortalecer la vida offline

Cultivar relaciones personales, hobbies y espacios sin pantallas es clave para reconectar con uno mismo.

 

  • Terapia psicológica o acompañamiento emocional

Cuando el FOMO genera malestar profundo, lo mejor es acudir a profesionales de salud mental.

 

  • Buscar el momento presente

 

Practicar la atención plena o mindfulness puede ayudarnos a enfocarnos en el presente y a disfrutar de las experiencias tal como son, en lugar de preocuparnos por lo que podríamos estar perdiéndonos.

Notas Relacionadas