
De acuerdo con el exdirector de Eficiencia Gubernamental de Estados Unidos (DOGE), Elon Musk, el proyecto ejecutivo One Big Beautiful Act del presidente Donald Trump incrementará la deuda del país. Tras el divorcio político y mediático de las dos figuras estadounidenses, los homólogos de Musk en Silicon Valley se encuentran ante la incertidumbre de respaldar a la Casa Blanca.
En una rivalidad emprendida por redes sociales, Trump y Musk sostienen una serie de comentarios con críticas y medidas contrarias a sus respectivos intereses. Mientras el presidente utiliza los canales oficiales para hablar del estado migratorio de Musk, el CEO de Tesla realizó un llamado a sus homólogos del sector tecnológico para dejar de respaldar las políticas de Trump.
Para Musk, la reciente propuesta de gasto federal denominada One Big Beautiful Act incrementará la deuda estadounidense y afectará a la industria tecnológica. Luego de calificar el acta como una abominación, el empresario originario de Sudáfrica realizó un llamado a otros representantes de Silicon Valley para rechazar las políticas de Trump.
Según Brad Gerstner, inversor y CEO de Altimeter Capital, el incremento de la deuda federal provocará la necesidad de una liquidación mediante impuestos, recortes, e inflación. Al igual que Musk, el empresario del sector tecnológico rechazó las políticas comerciales proteccionistas del mandatario del Partido Republicano.
Pese a que el acta One Big Beautiful Act presentada por la Casa Blanca beneficia a los contribuyentes con el mayor volumen de impuestos según Investopedia, algunos empresarios de Silicon Valley se opusieron. Información consultada por NotiPress señaló que los comentarios del CEO de SpaceX y Tesla elevaron las tensiones por un posible repunte de inflación e impuestos por el acta presidencial.
Entre los representantes de Silicon Valley con un historial de respaldo a Trump se encuentra el CEO de Box, Aaron Levie, quien señaló en diciembre de 2024 que la política migratoria del presidente beneficia a la tecnología. Cabe señalar que la perspectiva del sector tecnológico respecto al segundo mandato de Trump era optimista, especialmente con motivo de los recortes al gasto emprendidos por DOGE bajo la dirección de Musk.
Finalmente, la salida de Musk del gabinete presidencial coloca un riesgo informático y logístico para los aliados de Trump en Silicon Valley. Con el acceso a grandes bases de datos repletos de información sensible de departamentos gubernamentales y civiles, la labor del exdirector de DOGE es considerada como una caja de pandora. (NotiPress)