
El empresario tecnológico, Elon Musk, dio a conocer que en Neuralink, su empresa de neurotecnología, se está desarrollando un implante visual cerebral que permitirá a los humanos ver en longitudes de onda más allá del espectro visible, como infrarrojo, ultravioleta e incluso señales similares al radar. “Es como tener superpoderes”, afirmó el empresario en un video que difundió en su cuenta de X.
Según Musk, el prototipo fue probado durante tres años en un mono, y aunque por ahora ofrece una resolución limitada, se espera que con el tiempo alcance una calidad visual comparable a la percepción natural. El objetivo es ampliar las capacidades sensoriales humanas a través de la estimulación cerebral directa, una idea que combina ciencia ficción con avances reales en neurociencia.
????BREAKING: Elon Musk says Neuralink’s visual implants could give humans the ability to see multispectral wavelengths, including infrared, ultraviolet, and even radar, essentially granting superhuman vision. pic.twitter.com/oLsFcqkEoL
— DogeDesigner (@cb_doge) June 19, 2025
El anuncio generó reacciones de todo tipo en redes sociales, donde algunos usuarios expresaron su preocupación sobre los riesgos neurológicos y la falta de estudios preclínicos transparentes. “¿Cómo afectaría esto a nuestro ADN si se habilita neurológicamente?”, cuestionó una persona. Otros, con humor, ironizaron sobre futuras funciones como “leer la mente del perro”.
Sin embargo, este avance tecnológico abre nuevos caminos para la neurociencia, desde detectar fuentes de calor en la oscuridad hasta identificar sustancias invisibles a simple vista. Además, se señaló su potencial para personas con discapacidad visual, quienes podrían recuperar de una forma alternativa su visión funcional.
Neuralink, fundada en 2016, busca crear interfaces cerebro-computadora inalámbricas capaces de registrar y estimular la actividad cerebral. Su dispositivo insignia fue implantado por primera vez en un humano en enero de 2024, un paciente cuadripléjico que logró recuperar cierta autonomía gracias al chip.
Aunque el implante visual aún está en fase experimental, de completarse podría ser capaz de restaurar funciones perdidas y potenciar capacidades sensoriales humanas.