
Tesla puso en marcha su primer servicio oficial de robotaxis autónomos en Austin, Texas, con una tarifa plana de 4.20 dólares por viaje. Elon Musk, director ejecutivo de la compañía, anunció el lanzamiento a través de X, convirtiéndose en un paso clave en su ambicioso objetivo de desplegar hasta un millón de vehículos autoconducidos en el país durante el próximo año.
El proyecto inició con una flota limitada de entre 10 y 12 unidades, operando dentro de una zona geocercada y bajo estrictas medidas de seguridad. Aunque los vehículos no cuentan con conductor, están supervisados a distancia y llevan una persona a bordo en el asiento del pasajero para intervenir si es necesario. Asimismo, Tesla afirmó que esta etapa de prueba es fundamental para medir la viabilidad técnica y social del sistema.
#RoboTaxi doing it’s thing in Austin pic.twitter.com/ItYiumWDzf
— TheTeslaLife (@TheTeslaLife) June 22, 2025
El sistema de conducción autónoma Full Self-Driving (FSD) generó controversia por su nombre, porque aunque puede sugerir que se trata de un vehículo con total autonomía, aún requiere atención del usuario. Además, Tesla tuvo varias demandas por la tecnología; sin embargo, Musk aseguró que la versión empleada en estos robotaxis es más avanzada y potencialmente más segura.
Una ventaja del modelo de Musk es la posibilidad de que los propietarios de vehículos Tesla puedan convertir sus autos en robotaxis mediante una actualización de software, generando ingresos mientras no los usan. Esta idea, comparada con el modelo de Airbnb, permitiría que los autos trabajen para sus dueños durante sus tiempos muertos.
Tesla Robotaxi stops for a man who veered off the sidewalk and onto the road as @JoeTegtmeyer and I were approaching Zilker Park earlier today. The stop was smooth and our Tesla Robotaxi allowed him to get back on the sidewalk and continue with our journey. This man is likely… pic.twitter.com/fozP6A7esK
— JC Christopher (@JohnChr08117285) June 23, 2025
Por su parte, analistas como Seth Goldstein, de Morningstar, creen que la expansión a gran escala tardará en consolidarse. “No creo que esto se vuelva masivo antes de 2028”, aseguró el experto. Además, competidores como Waymo ya operan con éxito en varias ciudades de EU, incluida la propia Austin, con una tecnología distinta que combina cámaras, sensores láser y radares.
Tesla, en cambio, apuesta por un enfoque basado solo en cámaras, lo que permite reducir costos, pero también suscitó dudas sobre la precisión en entornos complejos. Aun así, Musk sostiene que su modelo tiene potencial para liderar el mercado, aunque otros actores como Waymo y Amazon representan una fuerte competencia en la carrera por dominar la movilidad autónoma.