
Nuevamente se presenta en Puebla un caso de usurpación de funciones que ha causado gran indignación entre la sociedad. Ahora se trata de Willebaldo Montiel Tizcareño, un médico que ha sido señalado por presentarse como especialista en ginecología y obstetricia sin contar con la cédula profesional correspondiente.
Además, el pseudoginecólogo cuenta con múltiples acusaciones por negligencia médica y violencia obstétrica, cometidas en la Clínica de Especialidades Médico Quirúrgicas WMM6 S.A. de C.V.
‼️???? VIDA de RECIÉN NACIDO ⚠️en PELIGRO ☠️ por NEGLIGENCIA de TIZCAREÑO ????
— Mr Doctor (@MrDoctorOficial) July 3, 2025
VIDEO COMPLETO EN YOUTUBE:????????https://t.co/ClfLtYZu2J pic.twitter.com/KWdz3429I1
¿Qué es la violencia obstétrica?
La violencia obstétrica es una forma de violencia de género que ocurre en el contexto de la atención médica durante el embarazo, parto, puerperio o procedimientos ginecológicos.
Se define como cualquier acción u omisión por parte del personal de salud que cause daño físico, psicológico o emocional a las mujeres, vulnerando sus derechos reproductivos y sexuales.
Desafortunadamente, la violencia obstétrica a menudo pasa inadvertida porque está normalizada en los sistemas de salud y en la sociedad, lo que dificulta que las mujeres la identifiquen como una violación a sus derechos.
Muchas mujeres asumen que procedimientos dolorosos o invasivos, como episiotomías o tactos vaginales excesivos, son “parte normal” del parto, especialmente si el personal de salud no explica su propósito.
De la misma forma, desconocen que tienen derecho a un consentimiento informado, a recibir explicaciones claras sobre procedimientos o a rechazar intervenciones innecesarias. Según el Grupo de Información en Reproducción Elegida, solo 23 % de las mujeres reciben información adecuada sobre su atención médica durante el parto.
Las mujeres que sufren violencia obstétrica a menudo enfrentan juicios sociales o familiares que minimizan su experiencia, como “lo importante es que el bebé está bien” o “no te quejes, sobreviviste”, lo cual refuerza la idea de que el sufrimiento durante el parto es “normal” y desincentiva las denuncias.
En el caso de Montiel Tizcarreño, la violencia obstétrica incluye procedimientos sin consentimiento, negligencia grave, maltrato verbal y psicológico, y cobros abusivos, agravados por la usurpación de funciones.
‼️ PACIENTES de TIZCAREÑO RECIBÍAN TRATO CRUEL ????️ ???? en CLÍNICA CONTAMINADA ????
— Mr Doctor (@MrDoctorOficial) July 1, 2025
VIDEO COMPLETO EN YOUTUBE:????????https://t.co/ClfLtYYWdb pic.twitter.com/Rm9FLFj3ZE
Este caso, también alcanzó al padre del pseudoginecólogo, de nombre Willebaldo Montiel Ramírez, quien, a pesar de no estar acusado, también usurpó la especialidad de ginecología, ofreciendo consultas a futuras madres.
Además, participó directamente en el caso de 2023, donde encabezó la cesárea y la extirpación errónea del ovario de una paciente, mostrando actitud prepotente al negar el expediente clínico y jactarse de su impunidad.