
El peso mexicano registró un avance relevante el 3 de julio de 2025, impulsado por el optimismo en los mercados tras la publicación de datos laborales favorables en Estados Unidos y la concreción de un acuerdo comercial entre ese país y Vietnam. La cotización del peso reflejó un entorno de mayor apetito por activos de riesgo, favorecido por la mejora en los indicadores económicos estadounidenses.
De acuerdo con un análisis de mercado de Quásar Elizundia, estratega de Investigación de Mercados en Pepperstone, durante junio, el empleo no agrícola en Estados Unidos creció en 147 000 puestos, mientras que las solicitudes semanales de subsidio por desempleo disminuyeron. Ambos resultados superaron las expectativas del mercado, reforzando la confianza en la solidez de la economía estadounidense. De acuerdo con los reportes financieros, este contexto alentó a los inversionistas a buscar activos emergentes, beneficiando a divisas como el peso mexicano.
Asimismo, el reciente acuerdo comercial entre Estados Unidos y Vietnam ayudó a reducir las tensiones sobre una posible fragmentación del comercio global enfrentando desafíos por la integración de valores sociales y ambientales. En conjunto, estos elementos impulsaron a los índices bursátiles estadounidenses a cerrar en niveles récord, lo que contribuyó a la apreciación generalizada de monedas y activos emergentes.
Pese a estos factores internacionales positivos, la economía mexicana mostró señales de debilidad estructural. Según datos oficiales, la inversión fija bruta en México cayó 1,7 % en abril, un resultado inferior a lo previsto. La contracción afectó tanto a la construcción como a la maquinaria, sectores clave para el desarrollo económico nacional.
Por su parte, Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó una caída interanual del 6,3% en la producción de gas natural hasta mayo, situación atribuida a retrasos en la perforación de pozos y restricciones fiscales. Estas cifras resaltan limitaciones internas que podrían afectar las perspectivas de crecimiento del país a mediano plazo.
La atención de los inversores ahora se centra en la publicación del índice de confianza del consumidor, programada para el viernes. Según analistas, un resultado superior a las previsiones podría prolongar el fortalecimiento del peso mexicano, mientras que una lectura negativa podría provocar un ajuste en su cotización. (NotiPress)