Pantallas sin límite en vacaciones: ¿qué tan efectivos son los controles parentales?

Pantallas sin límite en vacaciones: ¿qué tan efectivos son los controles parentales?

Foto: FreePik

Con la llegada de las vacaciones escolares, la pantalla de los dispositivos móviles se convierte en el refugio predilecto de muchos menores. Horas de videojuegos, redes sociales y videos parecen ser la norma, lo que genera una preocupación legítima entre padres y madres.

 

Para hacer frente a esta realidad digital, los controles parentales se han posicionado como una herramienta indispensable. Pero, ¿qué tan efectivos son realmente? ¿Cumplen su cometido o son solo una ilusión de seguridad?

 

Ante la necesidad de gestionar el tiempo de pantalla y el contenido al que acceden los menores, el mercado ha proliferado con una variedad de aplicaciones y herramientas de control parental.

 

Estas buscan ofrecer a los padres la tranquilidad de saber que sus hijos navegan en un entorno digital más seguro. Exploramos algunas de las opciones más populares y sus características principales:

 

Family Link (Google): Integrada para dispositivos Android, Family Link permite a los padres crear una cuenta de Google para sus hijos que pueden gestionar desde su propio dispositivo. Ofrece funciones para aprobar o bloquear aplicaciones, ver la ubicación del dispositivo, establecer límites de tiempo de pantalla diarios y un horario de "hora de dormir" para el dispositivo. Su integración con el ecosistema de Google la hace muy accesible para usuarios de Android.

 

Screen Time (Apple): Para los usuarios de iOS, Screen Time (Tiempo en Pantalla) es la solución nativa de Apple. Permite a los padres monitorear el uso de aplicaciones, establecer límites de tiempo para categorías o aplicaciones específicas, restringir el contenido explícito y bloquear compras dentro de las aplicaciones. Es una herramienta potente y bien integrada en el ecosistema de Apple.

 

Qustodio: Esta es una de las aplicaciones de terceros más completas y reconocidas. Ofrece un amplio rango de funciones que van desde el bloqueo de contenido inapropiado, el monitoreo de redes sociales (aunque con limitaciones en algunas plataformas), el seguimiento de la ubicación, la gestión del tiempo de pantalla y la posibilidad de ver el historial de navegación y búsquedas. Qustodio funciona en múltiples plataformas (Windows, macOS, Android, iOS, Kindle).

 

Kaspersky Safe Kids: Desarrollado por la reconocida empresa de ciberseguridad, Kaspersky Safe Kids ofrece protección en línea, control del tiempo de pantalla, seguimiento de la ubicación GPS y notificaciones sobre actividad sospechosa en redes sociales. Su enfoque en la seguridad cibernética es un punto a su favor.

 

 

Norton Family Parental Control: Otra opción de un gigante de la seguridad informática. Norton Family permite a los padres supervisar la actividad web, bloquear sitios inapropiados, gestionar el tiempo de uso del dispositivo, ver el historial de búsqueda y recibir alertas sobre intentos de acceso a contenido restringido. También es multiplataforma.

 

La pregunta es: ¿realmente funcionan?

 

La teoría detrás de los controles parentales es sólida: empoderar a los padres para salvaguardar la experiencia digital de sus hijos. Sin embargo, la práctica a menudo revela una realidad más compleja.

 

Los puntos a favor son los siguientes, según especialistas en temas digitales y de seguridad.

 

La capacidad de establecer límites de tiempo es una de las funciones más efectivas y valoradas. Ayuda a fomentar un equilibrio entre el tiempo en línea y otras actividades.

 

Si bien no es infalible, el bloqueo de sitios web y aplicaciones con contenido explícito o violento reduce significativamente la exposición accidental o intencional de los menores.

 

Al gestionar el acceso a dispositivos, los controles parentales pueden ser un aliado para inculcar disciplina y hábitos de uso consciente de la tecnología.

 

La implementación de controles parentales puede ser una excelente oportunidad para que padres e hijos conversen sobre los peligros en línea, la privacidad y el uso responsable de la tecnología.

 

Pero ¿qué hay de las limitaciones y las "salidas de escape"?

 

A pesar de sus beneficios, los controles parentales no son una armadura impenetrable. La tecnología avanza a pasos agigantados, y la astucia de los menores para encontrar resquicios en los sistemas de seguridad es una constante preocupación.

 

Aunque los desarrolladores trabajan constantemente en mejorar la seguridad, ocasionalmente pueden surgir "bugs" o vulnerabilidades que permitan a los usuarios eludir los controles.

 

Un conocimiento técnico básico puede ser suficiente para que algunos menores desinstalen la aplicación de control parental si tienen acceso a las credenciales o si el dispositivo no está configurado correctamente para restringir esta acción.

 

En plataformas como YouTube o TikTok, un menor puede simplemente crear una nueva cuenta con una fecha de nacimiento falsa para eludir las restricciones de edad, si los padres no han configurado adecuadamente el control sobre la creación de cuentas nuevas.

 

Algunos controles parentales dependen de la configuración de la red doméstica. Si el menor se conecta a una red Wi-Fi pública sin restricciones, o utiliza una Red Privada Virtual (VPN) para enmascarar su tráfico de internet, puede sortear los filtros de contenido.

 

En casos extremos, un menor con el conocimiento y la oportunidad podría hacer un restablecimiento de fábrica del dispositivo, eliminando todos los controles parentales instalados.

 

Si los límites son muy estrictos, los menores pueden buscar el acceso a contenido o juegos prohibidos a través de los dispositivos de amigos, donde no hay controles parentales aplicados.

 

Aunque muchas aplicaciones de control parental monitorean estos modos, algunos navegadores o versiones específicas pueden tener fallos que permitan a los menores navegar sin dejar rastro en el historial.

 

Los controles parentales son herramientas valiosas que, cuando se usan de manera efectiva, pueden proporcionar un nivel significativo de protección y gestión del tiempo de pantalla. Sin embargo, no deben considerarse la única solución ni un sustituto de la comunicación y la supervisión activa.

 

Enseñar a los menores sobre los riesgos en línea, la privacidad, el ciberacoso y el uso responsable de la tecnología es fundamental. Mantener conversaciones regulares sobre lo que ven y hacen en línea, y establecer expectativas claras, podría ayudar.

 

Pero, además, no basta con instalar la aplicación; es importante revisar periódicamente los informes de actividad y estar al tanto de las tendencias y los nuevos desafíos en el mundo digital.

 

Sí, los controles parentales son una ayuda, pero la supervisión atenta, la educación y la construcción de una relación de confianza son el escudo más fuerte para proteger a nuestros hijos en el universo digital.

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