Durante años, muchos aficionados han creído que Jorge Campos, el icónico portero mexicano famoso por sus uniformes coloridos y su estilo de juego arriesgado, es uno de los porteros con más goles en la historia del futbol. Sin embargo, la realidad es distinta.
Aunque Campos fue sin duda un arquero atípico y talentoso, en el ranking de los porteros más goleadores de todos los tiempos no figura entre los primeros cinco lugares. Con un total de 41 tantos en su carrera, Campos ocupa el sexto puesto en esta selecta lista.
El líder indiscutible es el brasileño Rogério Ceni, quien revolucionó la posición al anotar la asombrosa cantidad de 132 goles, la mayoría de ellos de tiro libre y penal. Le sigue el paraguayo José Luis Chilavert, otro portero con una gran pegada y personalidad, quien sumó 62 tantos a lo largo de su carrera.
En el tercer lugar aparece el peruano Johnny Vegas, con 45 goles, seguido por el colombiano René Higuita, famoso por su “escorpión”, quien registró 43 anotaciones. El top cinco lo cierra el búlgaro Dimitar Ivankov con 42 goles, apenas uno más que el mexicano.
A pesar de no estar entre los primeros cinco goleadores, la carrera de Jorge Campos es digna de reconocimiento por muchos otros motivos. Debutó en 1988 con los Pumas de la UNAM, equipo con el que se hizo un nombre tanto bajo los tres palos como ocasionalmente como delantero, aprovechando su habilidad y agilidad únicas.
A lo largo de su carrera, también jugó en clubes como Atlante, Cruz Azul, LA Galaxy y Chicago Fire, pero siempre mantuvo una fuerte conexión con los Pumas, equipo al que regresó en varias ocasiones.
Campos destacó por su estilo ofensivo, su capacidad para jugar con los pies y su atrevimiento en el campo. Fue internacional con la selección mexicana, con la que disputó tres Copas del Mundo (1994, 1998 y 2002), consolidándose como uno de los futbolistas más emblemáticos del país.
