
En Estados Unidos, los medicamentos como Ozempic y Wegovy han causado furor entre las personas que buscaban perder peso. El medicamento, si bien controversial en un principio, fue integrándose en la sociedad. No obstante, en los últimos tiempos muchos comenzaron a experimentar un efecto inesperado: pérdida de volumen facial, flacidez y apariencia envejecida. Esta condición fue nombrada por especialistas como "rostro Ozempic" e impulsó un aumento en tratamientos estéticos faciales.
Hace aproximadamente dos años, el dermatólogo cosmético, Paul Jarrod Frank, observó este fenómeno en su consultorio en Nueva York. "Aunque se sentían mucho mejor al perder peso, en cierto modo sentían que se veían mayores", señaló a CNN. Atribuyó este efecto a la pérdida de volumen en el rostro y acuñó el término "rostro Ozempic".
Ozempic, cuyo principio activo es la semaglutida, fue aprobado por la FDA para tratar la diabetes tipo 2. Sin embargo, su uso se extendió con fines estéticos debido a su capacidad para reducir el apetito. Según la organización sin fines de lucro KFF, en 2024 uno de cada ocho adultos en Estados Unidos utilizó un medicamento GLP-1, y dos de cada cinco lo hicieron exclusivamente para perder peso.
Frank explicó que "por lo general, en personas de mediana edad, de unos 45 años en adelante, cuando se pierden más de 4,5 kilos, puede aparecer ese aspecto desinflado". Indicó que una parte significativa de sus pacientes acude ahora en busca de tratamientos reconstructivos como rellenos dérmicos, estiramientos faciales y transferencias de grasa.
"Solo se puede rellenar un globo desinflado hasta cierto punto, y a menudo es necesaria una intervención quirúrgica", afirmó. "Alguien que antes podía usar una jeringa de relleno, ahora está usando dos o tres", resaltó.
De acuerdo con la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos (ASPS), el uso de rellenos con ácido hialurónico se duplicó entre 2017 y 2023, mientras que los estiramientos faciales aumentaron un 8% solo en el último año. La misma organización señaló que 2 de cada 5 usuarios de medicamentos GLP-1 consideraron una cirugía estética y 1 de cada 5 ya se sometió a alguna intervención.
Este fenómeno también fue observado en pacientes más jóvenes. Gabriela Vasquez, de 29 años, empleada en una clínica estética en California, comentó a CNN: "Una de mis preocupaciones eran los cachetes caídos, nunca había tenido una línea de la mandíbula".
Además del rostro, Frank mencionó un efecto similar en el cuerpo, debido a la pérdida muscular acelerada. La ASPS denominó este conjunto de cambios físicos como "transformación Ozempic", que llevó a muchos pacientes a realizar procedimientos adicionales como levantamientos de brazos, muslos y glúteos.
Los especialistas advierten que los efectos a largo plazo aún son inciertos. Según datos presentados en el Congreso Europeo sobre Obesidad, quienes dejan de usar estos medicamentos suelen recuperar el peso en un promedio de 10 meses. (Notipress)